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Garitano elude condenar unos insultos dirigidos a Urkullu

Un grupo de jóvenes llama al 'lehendakari' "fascista" y "payaso" La Ertzaintza identifica e imputa un delito de injurias a una de las personas que ha proferido los gritos

Varios jóvenes abuchean al 'lehendakari', Iñigo Urkullu (derecha), mientras recorre junto a Martin Garitano una de las calles de Azpeitia con motivo de la festividad de San Ignacio.
Varios jóvenes abuchean al 'lehendakari', Iñigo Urkullu (derecha), mientras recorre junto a Martin Garitano una de las calles de Azpeitia con motivo de la festividad de San Ignacio.JAVIER HERNÁNDEZ

Un grupo de jóvenes ha insultado al lehendakari, Iñigo Urkullu, al grito de "fascita" y "payaso", mientras se dirigía junto al diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el alcalde de Azpeitia, Eneko Etxeberria, a la Basílica de Loyola con motivo de la festividad de San Ignacio, patrón de la provincia. El lehendakari ha contestado a los jóvenes, que no ha dudado en reprocharles su actitud, y que han terminado por marcharse del lugar. Minutos después, la Ertzaintza ha identificado e imputado a uno de ellos, de 20 años, por un delito de injurias, según ha confirmado Seguridad.

Urkullu, posteriormente y en declaraciones a la prensa, ha criticado la actitud de los jóvenes, y ha asegurado que si bien defiende la libertad de expresión "nunca se puede consentir que alguien insulte" al representante de una institución elegida democráticamente por el pueblo. "Si en aras de la libertad de expresión estamos sometidos a lo que pueda ser cualquier insulto personal, y menos de fascista o payaso, no lo voy a admitir", ha asegurado el lehendakari

"Tenemos que hacer un ejercicio de cultura, de respeto a las instituciones, a sus responsables, un ejercicio de cultura política y cultura democrática en la sociedad sin caer en el libertinaje de los insultos", ha añadido.

Garitano, por el contrario, y al ser preguntado por los periodistas si los gritos proferidos contra el lehendakari podían ser considerados como un suceso reprobable, ha eludido la condena, puntualizando que se trata de "un acto de protesta". El diputado general ha defendido que ese tipo de gestos finalizarán "cuando llegemos al escenario por el que estamos trabajando", es decir, cuando se alcance lo que la izquierda abertzale considera "normalización política".

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