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La PAH deja el encierro en la oficina del Banco Santander de paseo de Gràcia

El Santander se ha comprometido a negociar un acuerdo sobre unos 50 casos en los que la Plataforma pide la dación en pago de viviendas

Los miembros de la PAH en el Banco Santander.
Los miembros de la PAH en el Banco Santander.Albert garcia

Unos 200 miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que habían ocupado esta mañana una oficina del Banco Santander en el paseo de Gràcia de Barcelona han decidido abandonar el local esta tarde. Su portavoz, Angel Jiménez, ha explicado que se han marchado después de que responsables del Santander se comprometieran a celebrar una reunión el 8 de agosto para llegar a un acuerdo sobre 50 casos en los que piden la dación en pago de viviendas.

Los activistas ocuparon hacia las 10 de la mañana una oficina del Banco Santander en el Paseo de Gràcia de Barcelona para pedir a la entidad que negociara su solicitud.

Después de una reunión de 20 minutos entre el director de la sucursal y varios miembros de la PAH esta mañana, el Banco ofreció mantener reuniones para tratar cinco casos semanalmente. La Plataforma, sin embargo, no aceptó la propuesta y exigió que todos los casos fueran tratados inmediatamente en diferentes sucursales.

La portavoz de la PAH, Elvi Mármol, aseguró que no pensaban marcharse de la oficina si el Banco Santander no fijaba una cita en los próximos 15 días para hablar con un "interlocutor válido y con poder de decisión". Además, reclamó al Banco un documento escrito que asegurase que se detendrán “las subastas y los desahucios que se están llevando a cabo a los afectados del Banco Santander y UCI –una de las financieras del Banco Santander–”.

Jesús García es uno de los afectados que, desde hace cuatro meses, no puede hacer frente a la hipoteca que le concedió UCI. En paro desde hace varios meses, Jesús reclama que la entidad acepte la dación en pago y que se le conceda una vivienda en régimen de alquiler social. Además, se queja de que el Santander sea uno de los pocos bancos que no dispongan de un representante para negociar permanentemente con la Plataforma. “Ya era hora que le tocáramos las narices al Santander”, sentencia.

Otro de los ocupantes de la sucursal es Vicente Martínez. En 2007, UCI le concedió a su hija un “crédito puente” de 30 millones a la espera de vender su anterior vivienda, ya que no podía hacer frente a su hipoteca que le concedió La Caixa. Ahora, tiene que pagar 1.700 euros mensuales de las dos hipotecas, lo cual, pese a tener los dos pisos alquilados, no se puede permitir. “Nos sentimos estafados y nuestra única salida es la dación en pago. Estoy aquí porque ni mi hija ni yo, como avalista, tenemos otra salida”, explica Vicente.

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Los manifestantes, equipados con sirenas, silbatos y tambores, y con las típicas camisetas verdes de la plataforma, llenaron de confeti y ocuparon las oficinas de la sucursal, hecho que obligó a la mayoría de trabajadores a abandonar la delegación. También desplegaron una pancarta en la que se podía leer: "Si nos condenas a la exclusión social, si nos quitas nuestro hogar, ni con tres vidas te vamos a poder pagar". La Plataforma no ha impedido que los clientes accedieran al interior del edificio, pero los pocos responsables del Banco no los han podido atender porque “no podían garantizar su seguridad”.

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