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Controlado el incendio de Ayora tras quemar 639 hectáreas

El fuego se desató en la noche del jueves por el sobrecalentamiento de una cosechadora

La hora en la que comenzó el incendio hacía temer lo peor. Pasaban las ocho de la tarde del jueves cuando una cosechadora comenzó a arder en un campo de Ayora tras recalentarse el motor. Las llamas prendieron enseguida en los restos de la cebada trillada, “pura dinamita” en una tarde de verano calurosa, como explica el alcalde de la localidad valenciana, José Vicente Anaya. El incendio fue controlado ayer a mediodía tras arrasar 639 hectáreas.

“Pensábamos que iba ser mucho peor, tenía muy mala pinta”, comentó este sábado el alcalde a la Cadena SER en Valencia. En las primeras horas el fuego no se pudo combatir desde el aire, ya que los aviones despegan en la oscuridad, por lo que las brigadas terrestres del Consorcio Provincial de Valencia y la Generalitat tuvieron que emplearse a fondo durante la noche para que no se desmadrara.

Las llamas se acercaron a 500 metros de la granja escuela El Regajo, lo que obligó a desalojar por precaución al centenar de menores de Castilla-La Mancha que pasaban sus vacaciones en el campamento. Los niños pasaron la noche en el polideportivo de Ayora.

Ante la fuerza del fuego, Emergencias de la Generalitat pidió el viernes apoyo al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y a Castilla-La Mancha, que enviaron aviones y brigadas. Unas 500 personas trabajaron durante el día para intentar controlar el fuego: militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME), bomberos de diferentes parques del Consorcio Provincial (Requena, Chiva, Xàtiva, Gandia, Cofrentes y Ayora) y brigadistas de la Diputación de Valencia, apoyados por 25 medios aéreos.

El trabajo de los equipos de extinción permitió sofocar las llamas en el perímetro del siniestro a última hora de la tarde del viernes, pero el incendio forestal no se dio por controlado hasta el mediodía de este sábado.

Con 639 hectáreas, el siniestro de Ayora es el más grave en lo que va de verano. El pasado fin de semana ardieron 78 hectáreas en los términos de Pedralba, Vilamarxant y Benaguasil. Pese a la superficie arrasada, el alcalde de Ayora insistía ayer en que “podrían haber sido muchas más hectáreas” pero que lo impidió “el trabajo duro” de las brigadas de bomberos durante la primera noche.

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Anaya explicó que la afectadas es de monte arbolado, de pino adulto. “El fuego no se ha cebado en un sitio concreto, ha pasado muy rápido”, según el alcalde de Ayora. Por ello, en el Ayuntamiento esperan que la zona se regenere pronto.

La Guardia Civil, mientras tanto, investiga las circunstancias en las que se incendió la cosechadora que está en el origen del siniestro. Las personas que estaban en el campo intentaron apagar el fuego, pero no lo lograron.

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