La costa de Jaizkibel contará con una protección especial antes de un año

La aprobación del ámbito de Jaizkibel como Zona de Especial Conservación (ZEC) por parte del Gobierno va a permitir que el área marina que se extiende a las faldas del monte contará en el plazo de un año aproximadamente de una figura de protección por parte de la Unión Europea, lo que hará más complicada la aprobación del proyecto de puerto exterior por parte de las autoridades medioambientales.

El Consejo de Gobierno celebrado a principios de junio pasado aprobó las medidas de gestión de los espacios Natura 2000 de Jaizkibel y Ulia, recogidas en un documento que será remitido a la Comisión Europa a través del Ministerio de Medio Ambiente. Culminarán de este modo las exigencias establecidas por la UE.

La superficie protegida es de 2.470 hectáreas en Jaizkibel y de otras 42 en el monte Ulia. Además de esta extensión, que comprende el ámbito terrestre y una estrecha franja intermareal, se contempla entre las medidas propuestas que “el Gobierno vasco y la Administración General del Estado impulsarán los trámites necesarios para que en un plazo no superior a un año el ámbito marino de Ulia y Jaizkibel cuente con una adecuada figura de protección aprobada y declarada”.

La figura, según se indica, sería la de su inscripción en la Red Natura 2000 u otra con las mismas exigencias ambientales, como la Red de Áreas Marinas Protegidas. Respecto a esta zona, para la que existe una propuesta de protección formulada por el Colegio Oficial de Biólogos de Euskadi y la organización internacional Oceana, el Gobierno vasco remarca sus “importantes valores de biodiversidad” de acuerdo con la información científica disponible.

Deberán conservarse 2.470 hectáreas de monte y una estrecha franja intermareal

Como parte fundamental de gestión de la Zona de Especial Conservación, se establecen medidas de protección y actuación sobre “elementos clave” de Jaizkibel, como las comunidades costeras (acantilados y brezales), los robledales y marojales, las comunidades de musgos y helechos de las regatas, las landas atlánticas y los enclaves de cladius mariscus, una planta acuática que tiene aquí uno de sus escasos asentamientos.

Respecto al puerto exterior, únicamente se menciona que se está efectuando la evaluación de impacto ambiental de esta infraestructura, si bien se destaca el grado de fragilidad e importancia de los hábitats que se verían afectados por la misma, como los brezales y acantilados, que en los informes emitidos, también por el Gobierno vasco, se consideran perjudicados por el macroproyecto portuario.

Se prohíben realizar obras de infraestructuras en el litoral

También se señala específicamente la prohibición de realizar obras de infraestructura en el litoral, actuaciones que provoquen contaminación atmosférica o de las aguas o que incrementen sustancialmente las molestias a las aves marinas, salvo que esas construcciones que cuenten con una adecuada evaluación favorable de las administraciones competentes.

Por otro lado, el Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico ha remitido al Ministerio de Fomento, la Autoridad Portuaria de Pasaia, la Diputación de Gipuzkoa y los Ayuntamientos de San Sebastián, Pasaia y Lezo un “borrador de acuerdo de marco interinstitucional para la regeneración de la bahía de Pasaia”, que califica esta actuación como “una cuestión estratégica” que requiere de una intervención “concertada y coordinada” entre las citadas instituciones. El documento, de cuatro páginas, no hace ninguna mención al puerto exterior y señala la conveniencia de desarrollar “un plan estratégico”. El Gobierno propone un acuerdo con una vigencia de dos años y sin “ningún gasto” de financiación.