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Gibraltar irrita a los pescadores al tirar bloques de hormigón al mar

Picardo argumenta que está construyendo un refugio para especies marinas

Una patrulla de Gibraltar, junto a un pesquero español el pasado marzo.
Una patrulla de Gibraltar, junto a un pesquero español el pasado marzo. ANDRÉS CARRASCO

Las aguas de la Bahía de Algeciras (Cádiz) sirvieron una vez más esta mañana como escenario para la confrontación entre el Gobierno de Gibraltar y las autoridades españolas. Una actuación del gobierno de Fabian Picardo a medio kilómetro de la costa gibraltareña obligó a la Guardia Civil a paralizar los trabajos que realizaba el remolcador Elliot para la construcción de un filón que, según el ejecutivo gibraltareño, permitirá aumentar la diversidad biológica y dará refugio a muchas especies marinas.

Los hechos se han producido alrededor de las 11.30, cuando tres marisqueros del puerto pesquero de La Línea de la Concepción (Cádiz) —un arrastrero y dos reseros— se vieron obligados a abandonar la zona en la que se encontraban faenando, frente a la playa de Poniente, ante los trabajos del remolcador de bandera británica que, según los pescadores, “comenzó a lanzar grandes bloques de hormigón al fondo del mar”.

Ante esta situación, Leoncio Fernández, patrón mayor de la Cofradía de pescadores de La Línea, avisó a la Guardia Civil que, envió a la zona a una patrullera del Servicio Marítimo. “Lanzaron más de 30 bloques de hormigón de gran tamaño”, relató el responsable de la Cofradía de pescadores, para quien lo ocurrido vaticina “el fin del caladero”. “Están intentando que no pesquemos y esto puede ser la ruina de muchas familias”, concluyó Fernández, quien pidió “una actuación urgente y contundente del Gobierno español”.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que el lanzamiento de los bloques de hormigón terminó al llegar la patrullera del Servicio Marítimo. No obstante, los agentes grabaron en vídeo los trabajos que estaba realizando la tripulación del Elliot y van a entregar la grabación al Ministerio del Interior para que España reclame ante el gobierno británico.

El Gobierno de Gibraltar justificó el vertido de los bloques de hormigón al mar como “parte de la estrategia de protección marítima” que determinó en su día el informe pesquero encargado a los expertos que analizaron la situación del litoral gibraltareño tras el conflicto surgido con los pecadores españoles.

El Gobierno de Gibraltar ha denunciado a través de un comunicado que los contratistas autorizados por el Ministerio de Medio Ambiente “ponían bloques para crear un filón entre la punta occidental de la pista de aterrizaje y el muelle norte del puerto, cuando fueron requeridos por la Guardia Civil, que obstruyó los trabajos previstos”. Según el Gobierno de Picardo, los trabajos estaban programados para que terminasen entorno al mediodía con la llegada de un transatlántico, pero 17 minutos antes de lo previsto hubo que suspenderlos, lo que ha sido calificado por el gobierno gibraltareño como “una nueva invasión de sus aguas jurisdiccionales por parte de un cuerpo policial extranjero”. Gibraltar ha instado al Reino Unido “a actuar al más alto nivel” para evitar que se interfiera su política y se impida el control sobre las aguas que considera de su jurisdicción.

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El gobierno de Gibraltar confirma que, a pesar de lo sucedido ayer, "los trabajos previstos van a continuar", por lo que no se descarta que, a lo largo del día de hoy, se puedan repetir los incidentes en las aguas de la Bahía algecireña.

Una situación que, el alcalde de Algeciras y vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso de los Diputados, el Popular, José Ignacio Landaluce calificó ayer como, "una nueva maniobra del Gobierno gibraltareño para seguir poniendo trabas a los pescadores que históricamente han faenado en los caladeros españoles que rodean la colonia británica". "No podemos permitir que en los lugares en los que faenan los barcos españoles se esté procediendo -con el beneplácito del Gobierno de Gibraltar- a arrojar grandes bloques de hormigón de varias toneladas de peso, con pinchos, porque eso va a acabar con el caladero", manifestó Landaluce que agregó que, "es lamentable que Gibraltar se ampare en buenas palabras y a la hora de la verdad, actúen con estas malas artes".

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