Ágil y apasionada

Numerosos motivos invitan a los amantes de la danza y al público en general a acercarse al Teatro Tívoli de Barcelona para conocer la Carmen que baila el Ballet Flamenco de Madrid con coreografía de Sara Lezana. El primero es que pasarán un buen rato en el que la hora y media que dura el espectáculo transcurre como un soplo. Veinticuatro artistas en el escenario convierten la obra de Mérimée y Bizet en un montaje ágil, seductor y vital que emociona al espectador.

Otro de los principales atractivos son las intervenciones de la bailarina y actriz Sara Lezana (Madrid 1948), inolvidable protagonista de Los Tarantos, la película de 1963 de Francisco Rovira Beleta, que interpretó junto a Carmen Amaya y Antonio Gades. Co-directora en la actualidad del Ballet Flamenco de Madrid, firma la coreografía de esta versión, en la que se ha reservado el papel de la Muerte, logrando hechizar al espectador con su expresivo braceo, su contenido zapateado y su fuerte personalidad artística. Magnífica bailando las guajiras.

El otro pilar de esta Carmen es la pasional bailaora Verónica Cantos, que realiza una seductora interpretación de la gitana. No es una chica joven, es una mujer con un baile versátil. Tiene unos brazos largos y bellos con los que acaricia el amor con insolencia. Su impúdica cadera y su sensual zapateado la convierten en una intérprete ideal de este personaje. Don José es el joven Rubén Martín. Amoroso y con un enérgico zapateado, sabe transmitir el amor y la desesperación que le provoca su fatal atracción por Carmen.

Mención especial merecen los cuatro músicos que interpretan en directo y especialmente la cantaora Nati García, por su desgarradora voz.