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Libertad provisional para los detenidos tras la concentración ante el PP

Sánchez de León defiende la actuación policial tras la concentración contra la corrupción

Protesta ante la Delegación del Gobierno por las detenciones de este jueves.
Protesta ante la Delegación del Gobierno por las detenciones de este jueves.MÒNICA TORRES

Dos centenares de personas se han concentrado esta mañana frente a la Delegación de Gobierno de Valencia para exigir la libertad de los cuatro detenidos este jueves tras las protestas contra la corrupción ante la sede del PP en Valencia. Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que venían de un acto frente a Catalunya Caixa para protestar por los desahucios, y otros colectivos han cortado la calle de Colón a mediodía para denunciar los supuestos excesos policiales y unas detenciones que consideran injustificadas.

Los detenidos han quedado finalmente en libertad provisional tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia. La juez ha abierto una causa por los supuestos delitos de desobediencia, resistencia y contra el orden público, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia.

Según la Policía, en la noche del jueves hubo empujones y forcejeos cuando los agentes intentaron identificar a un grupo de manifestantes tras la concentración ante la sede del PP, y dos policías resultaron heridos leves. La delegada de Gobierno, Paula Sánchez de León, ha señalado que ya están "acostumbrados" a que haya personas que aprovechen estas concentraciones para "montar algo de follón en la calle". Asimismo, ha defendido que la Policía "cumplió con lo que le tocaba, con hacer guardar la legalidad vigente".

Por su parte, la coordinadora de EUPV y portavoz en las Cortes, Marga Sanz, ha condenado la actuación policial y ha pedido explicaciones a Sánchez de León. Sanz ha señalado que el PP “está tan aislado que no permite ni la crítica, y menos si esta se produce en la calle de manera libre.”

El abogado de los detenidos, Ricardo Cano, ha relatado que la policía dividió a los manifestantes que ya estaban dispersándose en la calle de Turia tras la concentración del jueves y procedió a su identificación. Al negarse algunos de ellos a proporcionarla comenzaron los incidentes, que se saldaron con la detención de cuatro personas que fueron acusadas de los delitos de atentado contra la autoridad y desórdenes públicos. Muchos otros manifestantes fueron identificados. Cano sostiene que esta práctica responde a una estrategia policial para hacer listas de los manifestantes.

Una de las detenidas denunció a un policía por lesiones, ya que en una manifestación del año pasado los agentes supuestamente le rompieron un brazo. Otro manifestante, según fuentes policiales, fue arrestado después de dar patadas y torcerle un dedo a un agente que quería identificarle. El abogado pone en duda la versión policial.

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El atestado policial, según Cano, también acusa a vecinos de la zona de lanzar huevos, lejía y otros productos contra la policía. Los manifestantes afirman que el vecindario se limitó a salir a las ventanas y dar una sonora cacerolada hasta que las fuerzas de seguridad se retiraron.

Los cuatro detenidos han pasado la noche en dependencias policiales por decisión del fiscal y han sido trasladados a dependencias judiciales sobre las doce del mediodía de hoy.

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