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“No estoy contando avales”

La consejera de la Presidencia asegura que necesita "un partido unido"

Lourdes Lucio
Susana Díaz en un momento de la entrevista.
Susana Díaz en un momento de la entrevista. JULIÁN ROJAS

Susana Díaz (Sevilla, 1974) no está haciendo campaña como aspirante a ser candidata a las primarias de su partido para elegir al próximo cartel socialista a la presidencia de la Junta. Está haciendo campaña como presidenta aunque asegura que ella no lo ve así. “No estoy contando avales”, afirma. Dice que “necesita” un partido unido.

Pregunta. ¿Por qué se presenta como candidata?

Respuesta. Es el momento de abrir un nuevo tiempo en mi partido, pero también en la política andaluza. Tengo ilusión y ganas. El PSOE está viviendo esto como una oportunidad y también va a ser la oportunidad para unir al partido para que sea sólido y fuerte detrás del Gobierno.

P. ¿No está el PSOE unido?

R. Hemos vivido unos últimos años convulsos. El proceso de relevo anterior fue complicado y difícil. Y todos los congresos que vinieron después no ayudaron. En un momento de tanta dificultad al que me voy a enfrentar necesito a la organización cohesionada y unida frente a un Gobierno de España que nos lo está poniendo difícil en cada una de las decisiones que tomamos.

P. ¿Qué significa un nuevo tiempo en un partido que lleva gobernando 31 años?

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R. Creo que hemos hecho cosas muy importantes en estos 30 años. Pero la sociedad nos reclama cambios. Tanto en la manera de relacionarnos con los ciudadanos, como en las propias instituciones: facilitar la información, evitar duplicidades. Un cambio de más cercanía. Ha habido momentos donde no ha sido esa quizás la prioridad. Ese nuevo tiempo lo tenemos que liderar los socialistas.

Vamos a tener que elaborar un presupuesto complicado si el Gobierno central no nos da un poco del oxígeno recibido de Europa

P. Usted tiene una acreditada trayectoria en su partido desde muy joven. ¿Qué ha aprendido en estos 15 meses en el Gobierno?

R. Mi prioridad es Andalucía. Todas las decisiones las tomo pensando en Andalucía. El partido es secundario.

P. ¿Ha cambiado su forma de entender las relaciones políticas?

R. Te hace cambiar muchas cosas. Estamos en un momento histórico, con un Gobierno con IU inédito y además en uno de los momentos más complicados para defender la política en mi partido y en cualquier otro. Con una crisis brutal, una tasa de desempleo insoportable, la corrupción sobrevolando y un desencanto de la política tremendo. Eso te hace pararte y darte cuenta de que es lógico otro tiempo. He necesitado mucho diálogo.

P. ¿Por qué tantas prisas con las primarias?

R. ¿Cree que si no se hubiesen planteado las primarias no estaríamos hablando de lo mismo?

P. No lo sé.

R. Estaríamos hablando de lo mismo. Desde el mismo momento en el que el presidente anuncia lo que ya a muchos le había anunciado, que no iba a volver ser candidato, el partido ha hecho lo que le corresponde: dar la voz a los militantes.

P. Pero hay unas elecciones a tres años vista. Griñán ha dicho que va a agotar la legislatura y que no va a dimitir.

R. No sabemos cuánto puede durar la legislatura. Somos la segunda fuerza del Parlamento y gobernamos en coalición, pero cualquier decisión está supeditada a que ambos grupos estemos de acuerdo. Vamos a tener que elaborar un presupuesto complicado si el Gobierno central no nos da un poco del oxígeno que ha recibido de Europa. El PSOE tiene que estar preparado para que en cualquier momento podamos acudir a las urnas. Hemos cerrado rápido un proceso cumpliendo los plazos del partido y a partir de septiembre, la energía está donde tiene que estar: en dar respuesta a la gente que lo está pasando muy mal.

P. ¿La instrucción de la juez Alaya influyó en la decisión de Griñán?

R. En absoluto. Era una decisión que él ya había verbalizado en su esfera privada.

P. ¿La hipótesis de que Griñán pueda ser imputado por la juez nunca se ha barajado?

R. En absoluto. No hay ningún motivo para llegar a esa reflexión, ninguno.

P. ¿La juez está interfiriendo en el calendario del PSOE?

R. No. Lo que sí es verdad es que hay demasiadas coincidencias de hitos políticos y judiciales en Andalucía.

P. Ha habido tres versiones desde el Gobierno sobre el pago de las defensas por parte de la Junta a los altos cargos imputados por Alaya. ¿Cuál es la definitiva?

 Hay que recuperar la alianza con la gente y eso lo tenemos que hacer los socialistas

R. El gabinete jurídico tiene autonomía e independencia para interpretar el reglamento pero yo sí he manifestado con claridad mi opinión y mi opinión es que solo y exclusivamente es para aquellas personas que resulten inocentes.

P. Su partido dijo que había adelantado la nominación del candidato por si hay una ruptura del pacto de gobierno con IU. ¿Prevé algún cataclismo?

R. Ha habido momentos de tensión lógicos y normales. Son dos fuerzas con dos programas electorales distintos y en determinadas situaciones se ponen en la mesa cuestiones que no están en el pacto. Eso exige mucho diálogo para llegar a una posición común. Pero por parte del PSOE e IU existe la voluntad de que el Gobierno sea duradero y ven la oportunidad de demostrar que hay otro camino distinto que se basa en la economía de las personas. ¿Eso significa que no vaya a haber controversia? Las puede haber. La elaboración de los Presupuestos va a ser difícil para el PSOE e IU.

P. ¿Le preocupa que se perciba a IU como la fuerza que presenta las iniciativas más novedosas y el PSOE quede para responder del caso de los ERE?

R. En absoluto. Lo intentaron sectores de la derecha al principio de la legislatura cuando se pusieron encima de la mesa medidas para combatir la pobreza (PSOE) y contra los desahucios (IU). Este Gobierno no tiene compartimentos estancos.

P. ¿Cuántos avales tiene?

R. No lo sé. No estoy contando avales. Tengo muchos hombres y mujeres que me acompañan y que, afortunadamente, están recogiendo ese compromiso de los compañeros.

P. Los otros aspirantes piden juego limpio, se quejan de que no hay igualdad.

R. Hay igualdad desde el momento en que el secretario general le ha dado la voz a los militantes. Eso es inédito en Andalucía. Y a mí me vale igual el aval de un militante de base que el de un secretario general o un consejero. Eso sí, la igualdad a veces no es ventajosa. Hay que trabajar, buscar la confianza de la gente y recorrer Andalucía. Y yo, en eso, estoy volcada.

P. Si al final solo usted reúne los avales ¿el procedimiento quedaría en entredicho?

R. El procedimiento es histórico. Esto no lo va cambiar ya nadie. Y tiene que ser la voluntad de los compañeros la que decida cuántos terminan por disputar la segunda fase de las primarias.

P. Si usted no fuera aspirante ¿avalaría a Luis Planas?

R. Soy candidata y busco el aval de mis compañeros. No le puedo contestar.

P. ¿El tiempo nuevo que usted propugna también debe saltar a la dirección federal?

R. Hay un proceso abierto en otoño sobre el modelo de partido y en ese modelo hay que avanzar. Hacerlo más participativo, más abierto. Hay que recuperar la alianza con la gente y eso lo tenemos que hacer los socialistas. Por supuesto que voy a defender el cambio de modelo en la conferencia. Lo defendí en el último congreso federal, aunque en algunas de las iniciativas no tuve éxito.

R. ¿Debe Rubalcaba presentar una moción de censura?

R. No seré yo quien le dé consejos al secretario general.

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