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El Ayuntamiento reafirma sus críticas al Instituto de Música de Cámara

Ratifica la insinuación de prácticas irregulares vertida por el exresponsable de Las Artes Villalonga redujo la labor de la presidenta de la institución a “ser la esposa de Emilio Botín”

El Ayuntamiento de Madrid ha refrendado esta mañana como su "postura política" las descalificaciones que el exdelegado de Las Artes, Fernando Villalonga, ahora presidente de tres empresas municipales, vertió en el pleno contra la Fundación Instituto de Música de Cámara de Madrid, uno de los más prestigiosos centros de enseñanza musical de posgrado de España, y contra su presidenta, Paloma O’Shea.

Villalonga aseguró en marzo que las subvenciones municipales a ésta y otras instituciones culturales respondían a una “mala práctica” marcada por “mala gestión”, “falta de transparencia” y” falta de criterio”. Villalonga achacó su decisión de eliminar esas ayudas no a las dificultades económicas del Ayuntamiento sino a su deseo de “transparencia, eficacia, eficiencia y moralidad”. El Ayuntamiento ha abandonado este año el Patronato de la institución, y ha eliminado su aportación económica (28.000 euros anuales, tras un recorte de dos tercios en 2012).

El exdelegado de Las Artes, que tuvo que dejar su cargo en abril por sentencia del Tribunal Constitucional pero fue recolocado por Botella al frente de tres empresas municipales, espetó a la oposición en el pleno que se “escandalizarían” si revisasen las cuentas de la institución cultural. Y concluyó: “¿Ustedes defienden que la esposa de don Emilio Botín haga filantropía con dinero público?”.

El Ayuntamiento considera ésa su “postura política”, pero no ha querido sin embargo valorar la “correspondencia particular” cruzada desde la celebración del pleno por Villalonga y O’Shea. Y ello pese a que las misivas fueron firmadas por Villalonga no a título personal sino como responsable municipal, y han sido facilitadas por él mismo a los grupos de la oposición en el Ayuntamiento.

“Dolida” por el “ataque mendaz” a su persona e “indignada por la falta de verdad” en las acusaciones a la institución, O’Shea envió una carta a Villalonga el 20 de mayo para afearle, entre otras cosas, “las formas declaradamente sexistas” de su intervención ante el pleno; Villalonga no se refirió a ella ni por su nombre ni por sus cargos, sino “en condición de esposa de su marido”, “una ofensa” “propia de un pensamiento finisecular que parecía muy superado”.

La presidenta del instituto negó la existencia de irregularidades en las cuentas, apoyándose para ello en las auditorías independientes realizadas de forma periódica, por lo que las “insinuaciones de mala gestión o falta de transparencia suponen un insulto infundado” y una “grave irresponsabilidad” que, en su opinión, “siembra maledicencia” sobre el proyecto cultural.

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Villalonga respondió el 9 de julio, en calidad de presidente de tres empresas municipales y con sello del Ayuntamiento y de la candidatura olímpica madrileña, afeando “la pobre redacción y tono grosero” de la carta de O’Shea. Recalcaba sarcásticamente: “Sobre el supuesto sexismo de mi intervención, me alegro mucho de saber que la obtención de fondos públicos o privados por parte de sus fundaciones e institutos se deba exclusivamente a su nombre, Doña Paloma”. Villalonga concluía su carta alabando “su pretensión de seguir obteniendo fondos de todos los ciudadanos, como hasta ahora, para llevar adelante su encomiable y meritoria filantropía”.

Tanto la carta de O’Shea como la respuesta de Villalonga fueron enviadas ayer a las concejales Ana García D’Atri (PSOE y Milagros Fernández (IU) por el propio ex delegado municipal. El Instituto de Música de Cámara fue creado por acuerdo del Ministerio de Cultura (entonces gobernado por el PSOE), la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital (en manos entonces y ahora del PP), y la Fundación Albéniz (que preside O’Shea), que decidieron aportar 240.000 euros al año cada uno para ponerlo en marcha. El Ayuntamiento comprometió sólo 90.000 euros pero cedió una parcela en la plaza de Ramales, a pocos metros del Teatro Real, para albergar ese espacio de enseñanza musical. El edificio fue pagado por la fundación (22 millones de euros de inversión), pero pasará a manos municipales dentro de 50 años.

El instituto ha recibido el Primer Premio del II Concurso Internacional de Música de Cámara de Hamburgo, el Especial del Concurso Internacional Paolo Borgiani y el Mayor en el Festival de Melbourne. Su presidenta, Paloma O’Shea, cuenta con numerosos galardones nacionales e internacionales por su labor profesional, entre ellos, la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Picasso de la UNESCO, la Orden Heráldica de Cristóbal Colón, la Medalla de Oro del Spanish Institute de Nueva York y la del Mérito de las Bellas Artes.

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