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Ester Quintana: “Quiero ser la última víctima de una bala de goma”

La mujer que perdió un ojo el 14-N pide en el Parlament la prohibición de las pelotas de goma

Rebeca Carranco
Ester Quintana en la comisión de Interior.
Ester Quintana en la comisión de Interior.MASSIMILIANO MINOCRI

“¿Dónde están las responsabilidades?”, preguntó Ester Quintana, en referencia al castigo para quienes la dejaron sin su ojo izquierdo, que lleva tapado con un parche. La mujer, de 42 años, lanzó la pregunta a los diputados del Parlament que forman parte de la comisión que evalúa el modelo de orden público catalán. Su caso precisamente forzó que se crease la citada comisión. Quintana perdió el ojo en la huelga general del 14-N. Hasta ahora, no se sabe a ciencia cierta quién la hirió, pero ella y el forense que la ha examinado sostiene que lo hizo una pelota de goma lanzada por los antidisturbios de los Mossos.

“Todos hacemos servir los ojos para mirar nuestro entorno, mirar la calle, leer el diario, el móvil, pisar el suelo. Cerca del 80% de la información nos llega por los ojos. La mirada es el reflejo del alma. Yo ya no puedo ver como vosotros, ni vosotros me veis como antes. Estoy condicionada, he perdido un ojo”, inició su intervención Quintana. Desde que resultó herida, lleva ocho meses de baja, tiempo en el que está a cargo de su padre, de 87 años, que cobra una pensión. “No se lo deseo a nadie”, agregó.

Quintana insistió en que el día en el que resultó herida, los Mossos se saltaron los protocolos. “Lo que me ha pasado a mí le puede pasar a cualquiera, a tu hijo, a tu madre, a tu pareja. Por si alguien aún lo duda, cuando me estalló el ojo, no había ningún altercado, ni desorden público, ni masa de gente a la que controlar. Solo quería llegar a casa”, relató. “Quiero ser la última de una bala de goma”, pidió. Y por ello, defendió su prohibición.

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Serena, Ester Quintana relató este jueves por primera vez ante el Parlament cómo está siendo su vida desde su lesión. “No solo comporta la pérdida del ojo, tengo afectaciones en la nariz, en la boca, y paralizados los músculos del lado izquierdo. Hace ocho meses que no puedo comer por ese lado de la cara [el izquierdo] y no podré respirar nunca más por ese tabique nasal”, relató.

La mujer describió su punto de vista y sus sensaciones, y criticó duramente a Interior, al que acusó de no haber investigado lo sucedido. “¿Dónde están los informes? Quiero verlos”, pidió. “La Generalitat ha gestionado con mucha deficiencia lo que me ocurrió. El departamento no se interesó por mi estado de salud, ni por saber lo que me pasó. Ni siquiera días después, cuando se hizo público en la rueda de prensa. Solo se preocuparon en limpiar su imagen”, arremetió. Y lamentó que el exconsejero de Interior Felip Puig jamás la llamase: “Solo una persona de prensa, me preguntó por lo ocurrido y me dejó su teléfono”.

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Con el actual responsable del departamento, Ramon Espadaler, sí se ha reunido. “Me dijo que lo sentía mucho”, contó la mujer. Pero matizó que se lo dijo a nivel personal, no como consejero de Interior, porque ambos se conocían de una etapa anterior, cuando Quintana regentaba un bar cerca del Parlament, al que había acudido Espadaler. “No estoy en contra de los Mossos, creo que hacen un trabajo muy importante, de protegernos y de hacer cumplir las leyes”, aclaró la mujer, que focalizó su crítica en los antidisturbios.

“¿Cómo es que me paso esto? En cualquier país democrático habría dimisiones y responsabilidades ineludibles”, siguió en su crítica. A pesar de todo, Quintana aseguró que está recibiendo tratamiento psicológico y que se está intentando sobreponerse. También agradeció el apoyo de la ciudadanía y de los medios.

El diputado de CiU, Lluís Guinó, reiteró las disculpas en nombre de su grupo a la mujer, y se comprometió a buscar métodos de “reparación” para las víctimas de las pelotas de goma, aunque no explicitó a qué se refería. “Me siento solidario y cercano a lo que le ocurrió”, le dijo Guinó.

Quintana compareció en nombre de la asociación Ojo con tu ojo. De Stop Bales, intervino Nicola Tanno, que también perdió un ojo fruto, presuntamente, de un pelotazo. Quitándose las gafas, y señalándose la prótesis que lleva en el ojo, Tanno preguntó a los diputados: “Esto también es violencia. ¿O no?” “Habrá personas que tendrán daños para toda la vida. ¿Para ustedes es un problema que los responsables de esos daños no estén identificados?”, añadió, dirigiéndose al diputado del PP Pere Calbó. “Primero quitemos las pelotas, luego pensemos qué se debe poner en su lugar. Hay una jerarquía de derechos”, pidió Tanno. El diputado de ICV-EUiA Jaume Bosch señaló además que hay “consenso social” para la prohibición de las pelotas.

También compareció Begoña Casado, de la Coordinadora Catalana per a la Prevenció de la Tortura, y el que fuese durante años el secretario de Seguridad Pública de Interior Joan Delort. El caso de Ester Quintana sacudió el modelo de policía antidisturbios. Desde entonces, Interior ha colocado un número visible para que se pueda identificar a estos los agentes. También supuso la destitución del que era su máximo responsable, Sergi Pla. Un juzgado investiga lo que le ocurrió a Quintana durante la huelga general del 14-N y por ahora hay dos mossos imputados.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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