Mas avala que salgan de la cárcel los presidentes de FGC malversadores

El presidente de la Generalitat se amparó ayer en la “legalidad vigente” para defender el tercer grado penitenciario que el Departamento de Justicia ha concedido a los dos expresidentes de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) condenados a cuatro años y medio de cárcel por malversar 2,7 millones de fondos públicos y que han pasado solo 48 días en la cárcel. En su viaje oficial a Brasil, y a preguntas de los periodistas, Artur Mas restó toda trascendencia a la medida de gracia que su Gobierno ha aplicado a los dos directivos de FGC de la época de Jordi Pujol.

“Esto se hace siempre dentro de los marcos legales y, si las leyes lo permiten y lo hacen posible, pues se puede hacer”, dijo Mas al ser preguntado por la decisión adoptada de manera unánime por la junta de tratamiento de Quatre Camins. El presidente catalán insistió en presentar el asunto como una decisión de oficio de los funcionarios del Departamento de Justicia y en desvincularlo de cualquier trato de favor o excepcionalidad. “Todo esto se enmarca en la lógica de la legalidad”, dijo. También insistió en que “hay muchos otros precedentes” de concesiones de tercer grado penitenciario, aunque no los especificó.

Pese a que Mas avala la decisión, la fiscalía recurrirá hoy ante el juzgado de vigilancia penitenciaria el tercer grado concedido a Roig y Herce. El argumento principal del recurso es que los dos exdirectivos apenas han devuelto a las arcas públicas una cuarta parte del dinero que se llevaron y, por tanto, no han resarcido económicamente.

Los dos exdirectivos apenas han devuelto una cuarta parte del dinero que se llevaron

Este requisito establecido en el Código Penal tiene una especial importancia para que cualquier delincuente progrese de grado y logre el régimen abierto. En muchos de esos casos es necesario pero no suficiente.

El tercer grado penitenciario fue acordado de manera unánime por la junta de tratamiento de la prisión el pasado lunes. Roig y Herce salieron el martes de Quatre Camins y a partir de ahora pueden acudir a pernoctar a cualquier centro abierto.

Solo Iniciativa per Catalunya y el PSC arremetieron ayer contra la decisión de los servicios penitenciarios de la Generalitat que dependen del consejero Germà Gordó y reclamaron que este acuda al Parlament para dar explicaciones de la medida. El resto de partidos guardaron silencio.

PSC e Iniciativa critican la medida y piden que Gordó vaya al Parlament

El secretario general de ICV, Josep Vendrell, lo calificó de “escándalo injustificable” y dijo que “está absolutamente fuera de lugar en el contexto de crisis económica y de desprestigio de las instituciones”. En su opinión, “la alarma social que provoca la corrupción entra en contradicción con dar el tercer grado a personas que han robado”. Vendrell considera que “ante los casos de corrución hacen falta medidas punitivas ejemplares en lugar de conceder privilegios a aquellos que han malversado dinero público”.

Por su parte, el diputado socialista Ferran Pedret calificó de “absolutamente insólita y más que cuestionable” la decisión de la junta de tratamiento. Según Pedret “ha habido un trato de favor por la celeridad de la clasificación” y porque los dos expresidentes han sido trasladados a un centro abierto en un día, cuando la media de tiempo de espera es de un mes.

Información elaborada por Miquel Noguer, Pere Ríos y Jesús García.