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Las AMPA reclaman más

Más del 60% de las asociaciones catalanas de madres y padres aspiran a participar en la elección del director

Jessica Mouzo

Ni las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPA) son cuatro gatos ni su aportación a las escuelas es periférica o superflua. Un estudio de la Fundación Jaume Bofill tira por tierra los tópicos que rodean a este colectivo y certifica que las AMPA se han consolidado en Cataluña, tanto que ya están presentes en el 97% de los centros escolares –públicos y concertados- de la comunidad. Alrededor de 400.500 familias forman parte de estas asociaciones que gestionan, en la mayor parte de los colegios, las actividades extraescolares, el servicio de comedor o el suministro de libros de texto. Aun así, el estudio revela que las AMPA reclaman más protagonismo en la gestión de los centros.

El 70% de las asociaciones de madres y padres consultadas considera que deberían participar en la programación anual del centro y a un 60% le gustaría también poder contribuir en la elección del director. “Las AMPA son informadas pero no tienen poder de decisión en muchos aspectos”, señala la antropóloga y directora del estudio, Marta Comas.

El papel de las AMPA ha ido creciendo paulatinamente en los últimos 30 años y, según el estudio, actualmente “goza de buena salud”. El 84% de las agrupaciones se encargan de la organización de las actividades extraescolares y, en las escuelas públicas, el 53% se ocupa también del servicio de comedor. “Las AMPA están proveyendo de servicios básicos a muchas familias. Reducen los efectos de la crisis y generan equidad al financiar, por ejemplo, los libros de texto y, además, con la acogida matinal o el comedor ayudan a compatibilizar la vida laboral y familiar”, apunta el director de la fundación, Ismael Palacín.

El 67% de las AMPA apuntan que la falta de recursos por parte de los estamentos públicos perjudica su funcionamiento

Entre sus reivindicaciones, las pretensiones de mayor participación se unen a las demandas de apoyo económico por parte de la Administración. El 67% de las AMPA apuntan que la falta de recursos por parte de los estamentos públicos perjudica su funcionamiento. La oferta que hacen las AMPA, y el hecho de que sean autogestionadas, permite compensar algunas carencias en las políticas educativas que, actualmente, no llegan a cubrir todas las necesidades", concluye el estudio.

El informe, realizado a partir de una encuesta hecha a 1.508 directores de escuelas y 1.228 AMPA, propone “en el contexto actual de mayor fragilidad social, es necesario garantizar la viabilidad de las actuaciones de las AMPA ya que están sostenidas en exclusiva por los fondos económicos de las propias familias".

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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