La CEV reclama dejar el “juego político” al exigir financiación

Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), consumó este jueves la fusión de las dos patronales de la provincia de Valencia con un mensaje de realismo hacia dentro y fuera de la organización. “Es tiempo de cambio y adaptación. Las prácticas que durante décadas dieron buenos resultados ya no son válidas”, afirmó Navarro en una asamblea de la CEV que se preveía difícil por la absorción de Cepymev y discurrió, en cambio, sin sobresaltos.

“El escenario en el que nos encontramos, por todos conocido y sufrido como empresarios y ciudadanos, es radicalmente diferente al que teníamos hace una década, y aunque existe la incertidumbre de hacia dónde evolucionaremos, si alguna certeza tenemos es que no vamos a retornar a tiempos pasados”, añadió. Navarro repasó los datos: 582.126 parados en la autonomía y 291.623 en la provincia de Valencia. Un total de 33.096 empresas destruidas entre 2008 y 2012. El primer puesto en endeudamiento regional (29% del PIB autonómico). Y una “infrafinanciación” por parte del Estado “que supone que cada valenciano percibe 211 euros menos que la media del país”; “ello representa 1.050 millones de euros menos al año” para la Comunidad Valenciana.

El dirigente empresarial llamó a la sociedad a unirse en la reclamación del cambio de modelo de financiación. A exigirlo en los ámbitos “político, económico, académico o empresarial”. Y a mantener el mismo discurso en todos lados: “Debemos defenderlo aquí y debemos defenderlo también cuando vamos a Madrid, no hay espacio para el juego político”.

Navarro llama a mantener en Madrid el mismo discurso que en Valencia

Navarro no concretó, a preguntas de los periodistas, si la referencia se dirigía al PP, que a pesar de reclamar en Valencia la mejora de la financiación se ha opuesto a las iniciativas de la oposición en el Congreso de los Diputados. El presidente de la CEV aseguró que se refería a todos los grupos, aunque agregó que era necesario dejar en un segundo plano los intereses partidistas: “Si hay una propuesta de un grupo valenciano, hay que apoyarla”, declaró.

El mensaje de nuevas medidas para una época nueva también se dirigió a los empresarios. Navarro subrayó la atomización del tejido empresarial valenciano, y el bajo número de empresas grandes con capacidad de ejercer de tractoras. Para afrontar el futuro, siguió, “las de menor dimensión tendrán que ser más productivas e innovadoras y adoptar las fórmulas de colaboración o fusión que les permitan posicionarse en los mercados internacionales”. Las exportaciones constituyen “el gran recurso” que permiten a muchas empresas mantenerse en pie ante el desplome de la demanda interna.

Navarro describió a la industria valenciana como “intensiva en mano de obra, con un mejorable nivel tecnológico y afectada por condicionantes del entorno como son los bajos niveles salariales de las economías emergentes y, sobre todo, por la restricción del crédito”.

Pero también destacó la diversificación industrial, su tradición exportadora y la alta productividad que ha alcanzado en algunos sectores.

El presidente de la CEV pidió a los políticos unidad para afrontar la reestructuración del sector público. “Pero tan importante como ajustar es saber dónde se puede ajustar y hasta dónde”: Navarro reclamó preservar los institutos tecnológicos, el puerto, Feria Valencia y la Sociedad de Garantía Recíproca, por ser “instrumentos que dinamizan nuestra economía”.

La CEV aprobó un presupuesto para este año de 3,5 millones, la mitad que el año anterior. Adaptó sus estatutos para absorber a Cepymev. E introdujo un procedimiento, que hasta ahora no existía, para expulsar de la confederación a aquellas organizaciones empresariales que reincidan en no pagar las cuotas.