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La expulsión del exportavoz destaca los problemas que esperan a Fabra

El presidente demuestra “una falta absoluta de autoridad”, coincide la oposición

“Cada vez son peores las salidas”, apunta el socialista Ángel Luna, vicepresidente segundo de las Cortes Valencianas, al repasar el devenir de los casos de corrupción que afectan al PP y concluir que los populares son víctimas de una “bomba de racimo” que activaron al optar por la estrategia de “trocear el procedimiento penal” del caso Gürtel. Los flancos de ese escándalo sumados a los de tantos otros que les afectan, han llevado al líder del PP y jefe del Consell, Alberto Fabra, a enfrentarse a un panorama que “no puede controlar”.

“Demuestra una falta absoluta de autoridad”, dice de Fabra el portavoz parlamentario del PSPV-PSOE, Antonio Torres, que estaba convencido este lunes de que el PP interpretaría a su favor el Reglamento de las Cortes a la hora de expulsar a Rafael Blasco, exconsejero y exportavoz, para hacerlo con el menor coste de imagen por la división que la actitud ante la corrupción genera entre sus diputados. Según Torres, el caso de la expulsión del exconsejero mientras Fabra anuncia que no expulsará a otros diputados que también se ven abocados a juicio acusados de varios delitos, revela que en el PP se distingue entre la corrupción vinculada supuestamente a la financiación del partido y la que obedece eventualmente al enriquecimiento personal. “La corrupción es corrupción”, concluye el portavoz socialista.

El PSPV pide que Ciscar explique cómo actúa la Abogacía de la Generalitat

“Blasco ya no tiene quien le escriba. Pase lo que pase, está fuera, y nadie en el PP va a dar la cara por él. No tendrá ni apoyo mediático ni apoyo interno”, señala a su vez el también socialista Rafael Rubio, en cuya opinión la rocambolesca maniobra de expulsión deja en evidencia a “un Fabra débil”. Para incidir en las contradicciones en el discurso del jefe del Consell, que usó inicialmente como referencia la condena pedida a Blasco por la Abogacía de la Generalitat para acabar propiciando su expulsión por faltas graves al criticar su gestión, el PSPV-PSOE ha registrado una petición de comparecencia del vicepresidente José Ciscar en las Cortes. “Vamos a pedir que explique en comisión los criterios de funcionamiento de la Abogacía de la Generalitat”, explica Rubio.

Para Enric Morera, portavoz de la Coalició Compromís, la expulsión de Blasco por motivos disciplinarios es “una escapatoria del embrollo” en el que el propio Fabra ha convertido su supuesta actitud de tolerancia cero ante la corrupción. “Solo trata de ganar tiempo”, añade Morera, que vaticina intentos de afrontar la debilidad del presidente mediante acuerdos con el PSOE en cuestiones como la reforma de las instituciones de autogobierno.

“Están paralizados. No hay ninguna iniciativa”, señala Marga Sanz, portavoz de Esquerra Unida del País Valencià, en cuya opinión Fabra da prioridad a “mantener su mayoría antes que a limpiar las instituciones”. El intento del PP de resolver la expulsión de Blasco con la firma de una mayoría de diputados del Grupo Popular, sin que se efectuara siquiera una votación, solo se explica, según Sanz, “desde una debilidad extrema”.

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“¿Qué le impide una mayor contundencia?”

A. B. / J. F.

“¿Qué le impide actuar con mayor contundencia en la lucha contra la corrupción?”, preguntará el portavoz socialista, Antonio Torres. “¿Pese a que los informes de la Abogacía no son vinculantes, cuál ha sido la motivación del Consell o del presidente de la Generalitat para personarse penalmente en el caso cooperación y desestimar o apartarse del ejercicio de acciones penales en otras causas?”, inquirirá el síndic de Compromís, Enric Morera. “¿Cuáles son las verdaderas líneas rojas sobre la ética en política y hasta qué punto está dispuesto a hacerlas cumplir con coherencia?”, preguntará a su vez la portavoz de Esquerra Unida del País Valencià, Marga Sanz.

Toda la oposición se centrará en la expulsión del Grupo Popular del exconsejero y exportavoz parlamentario del PP Rafael Blasco en la última sesión de control al jefe del Consell, Alberto Fabra, que se producirá este jueves. La crisis abierta en el PP por el caso de Blasco centrará, así, uno de los últimos debates del curso en la Cámara, ya que, después del pleno de esta semana, solo queda en el calendario parlamentario otra sesión plenaria, el denominado “pleno escoba”, a finales del próximo mes de julio.

“Después de dos años como presidente de la Generalitat no ha logrado solucionar ninguno de los graves problemas por los que atraviesa nuestra Comunidad”, afirma el socialista Torres en la pregunta que ha registrado para la sesión de control. Por su parte, Morera, de Compromís, cita las declaraciones en las que Blasco se quejaba de que la Abogacía de la Generalitat había ofrecido ejercer acciones en otros casos además del suyo, y recuerda que la Abogacía recomendó ejercer acciones penales en el caso Nóos, pero el Consell optó por restringir la personación en esa causa judicial a la reclamación de los posibles perjuicios económicos derivados del fraude.

La expulsión de Blasco confirma, de manera dramática para el PP, que los casos de corrupción que afectan al partido mayoritario han entrado en una nueva etapa. Y la oposición no va a dejar de hurgar en las contradicciones que genera en un grupo donde actualmente hay nueve imputados, mientras otros dos esperan una decisión del TSJ valenciano, que también puede imputarlos.

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