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Paloma O’Shea recibe la medalla del CVC por su mecenazgo en la música

El presidente del Consell de Cultura, Santiago Grisolía, aprovecha para regalarle una novela suya

F. B.
María José Català, Santiago Grisolía y Paloma O'Shea, en el Consell Valencià de Cultura.
María José Català, Santiago Grisolía y Paloma O'Shea, en el Consell Valencià de Cultura.JOSÉ JORDÁN

Es una declarada amante y promotora de la música. Por eso, por su "intensa actividad de mecenazgo a favor de la educación, la creación y la difusión musical", la presidenta de la Fundación Albéniz, Paloma O'Shea, recibió este lunes la medalla del Consell Valencià de Cultura (CVC) de manos de Santiago Grisolía, presidente del organismo consultivo en materia cultural de la Generalitat.

O'Shea dio las gracias repasando sus contactos con los músicos valencianos, que conforman el "vivero" de las orquestas y escuelas de España. Recordó al compositor saguntino Joaquín Rodrígo, al pianista Joaquín Soriano o a los hermanos García Asensio. También manifestó su confianza de que el "huracán" de la crisis no se llevará por delante ni las grandes infraestructuras culturales levantadas en los últimos años, como el Palau de la Música o el Palau de les Arts, ni las orquestas de ambos recintos, que elogió por su dilatada trayectoria, la de Valencia, y por su rápido ascenso a la excelencia, la de la Comunitat Valenciana.   

La esposa del banquero Emilio Botín, presidenta del Festival Internacional de Piano de Santander, e impulsora de la Escuela Superior de Música de Madrid, explicó que el 10% de los alumnos de este centro se excelencia internacional procede de tierras valencianas. La consejera de Cultura, María José Català, hizo acto de presencia para saludar a O'Shea. 

El presidente del CVC, Santiago Grisolía, destacó el papel del mecenazgo en la economía cultural y en la construcción de la imagen de las empresas, ya que el mecenazgo "no es un gasto, es una inversión". Insistió en la necesidad de dedicar los recursos a las actividades y persones antes que dedicarlos a la construcción de infraestructuras que en algunos casos no son suficientemente utilizadas.

Grisolía sorprendió a los presentes entregando a Palomoa O'Shea una serie de libros y publicaciones, la mayoría de la propia institución, pero también uno suyo, muy personal. Le regaló, y así lo dijo en voz alta, su novela, la única que ha escrito. Se trata de El enigma de los grecos, una novela histórica con templarios y secretos que el científico publicó en 2009 en la editorial de la UNED, en su Centro Francisco Tomás y Valiente de Alzira-Valencia, que dirige Xavier Paniagua.

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Sobre la firma

F. B.
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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