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Rigau ningunea el plan andaluz de alimentación a niños sin recursos

“Si yo doy un embutido envuelto en plástico nadie reconocerá en ello tres comidas”, dice la consejera de Educación

Irene Rigau en la inaguración de un instituto en Lleida.
Irene Rigau en la inaguración de un instituto en Lleida.herminia sirvent

La consejera catalana de Enseñanza, Irene Rigau, ha ninguneado este jueves el plan andaluz que asegura tres comidas a los niños en situación más desfavorecida. “Una bolsa con un bollo, un embutido envasado, una magdalena y un zumo. Si de eso usted dice tres comidas, yo no”, ha aseverado Rigau en el pleno del Parlament, apremiada por el coordinador nacional de ICV-EUiA, Joan Herrera, que le reclamaba que un plan urgente para dar respuesta al aumento de menores con deficiencias alimentarias que se está detectando en los últimos meses. En realidad, esta bolsa con alimentos se da a los niños andaluces más vulnerables, al salir del colegio, para que merienden y desayunen al día siguiente. El almuerzo lo hacen en la escuela.

En un debate acalorado, Rigau, visiblemente molesta, ha rechazado la petición de Herrera de poner en marcha un plan parecido al andaluz para asegurar tres comidas a los niños de familias sin recursos. Para la consejera, la situación entre ambas comunidades no es comparable. “Allí no tienen el voluntariado social y a lo mejor no tienen los bancos de alimentos ni la red social ni la vida asociativa de aquí, por esto deben necesitar esta estructura”, ha considerado Rigau. “Si yo doy un embutido envuelto en plástico nadie reconocerá en ello tres comidas”, ha remachado.

Herrera ha apremiado a Rigau a aprobar “un plan urgente”

Con las cifras en la mano que muestran que la tasa de pobreza infantil han pasado en Cataluña del 23,4% en 2009 al 26,4% en 2011 (las últimas disponibles), Herrera ha apremiado a Rigau a aprobar “un plan urgente” para garantizar al menos una comida al día durante verano en los casals. También ha pedido que de cara al próximo curso las becas comedor sociales sean “ilimitadas” y que no dependan de la disponibilidad presupuestaria. “Lo pueden hacer si establecen prioridades. Si antes es la Fórmula 1 o las escuelas de élite, entonces no”, ha ironizado Herrera, que ha acusado al gobierno catalán de “falta de sensibilidad social”.

Presionada por la insistencia de Herrera y por las informaciones aparecidas en los últimos días -después que la propia Rigau revelara en el Parlament que Bercelona había detectado 2.800 escolares con una alimentación deficiente- la consejera catalana se ha comprometido a aumentar la dotación de becas comedor para el próximo curso. La titular de Enseñanza también ha mostrado su deseo de que las becas comedor obligatorias (se dan a los alumnos que tienen el centro escolar en un municipio diferente) no sean gratuitas como lo son ahora, sino que se establezca una escala según la renta familiar. Así, según Rigau, se podría “liberar ese dinero” y dedicarlos a las becas comedor de carácter social. La consejera ha lamentado que la Generalitat no tiene esta competencia, sino que depende del Gobierno.

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