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aportaciones subordinadas de eroski y fagor

Laboral Kutxa elude comparecer en la Cámara y apunta a las cooperativas

El banco asegura que Eroski y Fagor generaron un “entorno de fuerte presión publicitaria”

Al igual que hiciera ayer el BBVA, la Laboral Kutxa ha declinado hoy la petición del Parlamento de comparecer en la comisión de Consumo para explicar su actuación en la venta de las aportaciones subordinadas de Eroski y Fagor, unos títulos sobre los que centenares de ciudadanos han alzado la voz al sentirse engañados porque las aportaciones impiden recuperar la inversión hasta que la cooperativa desaparezca o hasta que la empresa decida devolver el dinero a sus inversores. Ante la petición del Parlamento de comparecer, Laboral Kutxa inventa una modalidad de comparecencia, la “comparecencia por escrito” (el reglamento de la Cámara solo permite comparecer con presencia física o, en casos excepcionales, a través de videoconferencia), tras la cual muestra su “voluntad” de ofrecer su “máxima colaboración y ejercicio de transparencia”. Todo ello pese a rechazar someterse a las preguntas de los parlamentarios.

Laboral Kutxa sigue la estela del BBVA, que ayer también envió al Parlamento un escrito rechazando la invitación y adjuntó un informe en el que daba sus explicaciones sobre las aportaciones que colocó –no da cifras pero señala que más del 20% corresponde a cooperativistas-. El informe reitera, como ya hiciera el BBVA el día anterior, que actuó con “prudencia” y que las dos cooperativas son las responsables de la emisión y de la información que los bancos aportaron a los clientes. Ambos bancos coinciden en responsabilizar a Eroski y Fagor de las soluciones que puedan llegar de devolución del dinero a los afectados.

Laboral Kutxa matiza, sin embargo, que fueron BBVA y Santander, que actuaron como bancos “directores” de la emisión –después otros bancos realizaron la colocación- “deben realizar las actuaciones y comprobaciones oportunas para cerciorarse de la veracidad e integridad de las informaciones” de las dos cooperativas. Estas entidades directoras también “intervienen en relación con los términos y condiciones contractuales que vinculan finalmente al emisor y al suscriptor”.

Asegura que actuaron correctamente y que lanzaron "advertencias" a los clientes

El banco explica que generó unas “advertencias” adicionales, porque “por defecto siempre debe observar determinadas reglas frente a su cliente”, en las que señaló a sus oficinas que era preciso resaltar que las aportaciones subordinadas no eran un depósito a plazo fijo… Pero en el párrafo en el que explica esas advertencias en ningún momento señala que era un producto a perpetuidad en el que no se recuperaría el dinero hasta la liquidación de la cooperativa. Asimismo, aclara que “no se definieron ni marcaron objetivos de colocación” para su red de oficinas y señala que se llegó a “desincentivar” a los vendedores porque “no incentivó a sus gestores por ofertar ante los clientes de las oficinas el producto” y que no realizó una comercialización “activa y masiva”. Eso sí, reconoce que Eroski y Fagor generaron un “entorno de fuerte presión publicitaria”.

La entidad explica que no le “consta una litigiosidad especialmente destacable” en esta materia. Ha mantenido cuatro reuniones con Kontsumobide, unos trabajos que están aún en “fase embrionaria” y defiende que es preciso contar con un “agente mediador” para “validar” una solución.

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