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El exalcalde de Cenicientos, acusado de cuatro delitos por su equipo

Sus anteriores compañeros, del PP, sostienen que se apropió de dinero público

Esther Sánchez
Jesús Manuel Ampuero y Esperanza Aguirre, en 2008.
Jesús Manuel Ampuero y Esperanza Aguirre, en 2008.COMUNIDAD DE MADRID

El que fue alcalde de Cenicientos (2.000 habitantes) durante casi 20 años, el popular Jesús Manuel Ampuero, del PP, se enfrenta a una querella interpuesta en julio de 2012 por el Ayuntamiento de la localidad, también en manos del PP, por presunta falsedad en documento mercantil, malversación, prevaricación y cohecho. El procedimiento se encuentra en el Juzgado de Navalcarnero en fase de diligencias previas.

Los sucesores de Ampuero, que dimitió en julio de 2010 por problemas de salud (la mayor parte pertenecían a su equipo de gobierno) sostienen que se apropió de tasas de la casa rural y de importes que pagaban los feriantes que visitaban el municipio. Además, siempre según la querella, se efectuaba a sí mismo pagos sin que aparentemente le fueran debidos por el Ayuntamiento y han detectado falsificación de la firma del Tesorero en pagarés a empresas que el alcalde extendía sin la firma ni el conocimiento del interventor municipal, y que se desviaban subvenciones para fines ajenos a los que se concedieron, entre otras cuestiones. El PSOE, en la oposición, se ha personado como acusación particular. Luis Ramos Linaza, portavoz socialista, explica que los vecinos tienen derecho a saber qué ha pasado con su dinero.

El ex regidor dice que es una venganza y que no se quedó con nada

Ampuero, retirado desde hace tres años de la vida política y con incapacidad total por sus problemas de salud, niega las acusaciones y habla de venganza del que fue su equipo en Cenicientos. “Ellos eran mi equipo, si no estaban de acuero ¿por qué no acudieron entonces al juez?”, pregunta. Añade que se le puede acusar de haber cometido errores en la gestión, “pero nunca de haberme llevado dinero", añade. Según la querella, detrás de la renuncia de Ampuero se encuentra la falta de liquidez del Ayuntamiento “causada por los continuos desmanes que fue cometiendo”. “Hacía y deshacía a su antojo en todo lo relacionado con el pueblo y sobre todo con los proveedores municipales que él contrataba, por lo general, directamente”, explican.

Cenicientos, con un presupuesto de dos millones de euros, acumula una deuda de seis millones, cantidad a la que hay que sumar otros dos millones, que provienen de impagos a proveedores que no han cobrado los pagarés que se extendieron en época de Ampuero.

La querella argumenta que el exalcalde no entregó o ingresó al Ayuntamiento la cantidad de 140.749 euros entre el 22 de julio de 2000 y el 31 de julio de 2010, que provenían de la Casa Rural municipal, construida con una subvención de la Comunidad de Madrid. El negocio consistía en alquilar los cinco apartamentos de los que dispone el inmueble, con capacidad para 20 personas. Los clientes efectuaban un ingreso a modo de señal de entre el 20 y el 30% del total en una cuenta bancaria del Ayuntamiento. El resto se abonaba en mano a la persona que gestionaba la Casa Rural. Luego esta persona entregaba en mano el importe cobrado a Ampuero, que lo debería haber ingresado en dicha cuenta. Así fue durante los primeros años, pero ya en 2010, solo llegaba al banco el 5,58% de lo que se recaudaba. En la querella se pone un ejemplo: entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2010, del importe total del arrendamiento de la Casa, que ascendió a 8.965 euros, solo entraron en las arcas municipales 500 euros.

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Ampuero reconoce estos hechos, pero aclara que era dinero que estaba en caja y que se utilizaba para “los gastos que surgían en el Ayuntamiento. Yo no me quedé con nada”. Lo que rechaza es que hiciera lo mismo con las tasas que pagaban los feriantes.

También procedió el exalcalde, dice la querella, a emitir pagarés para abonar facturas y servicios, sin dar cuenta ni al Pleno, ni a la Junta de Gobierno. Cuando llegaba el vencimiento no se podían pagar, debido al estado de las arcas municipales, lo que dio lugar a que se emitieran nuevos pagarés, en ocasiones sin que se recogieran los antiguos, o a que se endosaran a empresas con las que el Ayuntamiento no había contratado. Esto ha provocado que los acreedores hayan interpuesto procedimientos ejecutivo-cambiarios y de otra índole contra el Consistorio.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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