_
_
_
_
_

El AVE a Alicante llega cargado de incógnitas

El tren que transportó al Príncipe y a Rajoy a Alicante se fabricó hace 20 años Medio millar de personas se manifestaron contra los recortes fuera de la estación

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en el centro a la izquierda de Juan Cotino, estuvo alejada del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en el centro a la izquierda de Juan Cotino, estuvo alejada del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.Pepe Olivares

El tren Alsthom que hizo el primer trayecto del AVE Madrid Alicante se fabricó en 1992 y se reformó en 2009. Un detalle que no impidió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmar que la nueva línea de alta velocidad es el “fruto de las ambiciones comunes y superación de dificultades”. El presidente valenciano, Alberto Fabra, lo presentó como “la punta de lanza de la recuperación económica”. Pero el tren de alta velocidad llega cargado (además de años) de incógnitas, y con más preguntas que respuestas. ¿Qué impacto real tendrá sobre el turismo? ¿Qué efecto económico? ¿Cuándo se hará el trayecto en menos de dos horas? ¿Qué conexiones directas tendrán los turistas para ir a Benidorm, Torrevieja o Santa Pola?

La estación de Villena, que costó 11 millones, está mal comunicada

Las consecuencias de la puesta en marcha de los 165 kilómetros de vías entre Albacete y Madrid, con una inversión de 1.920 millones de euros, lo que supone 11,6 millones por cada kilómetro, se conocerán con el paso del tiempo. Los empresarios se muestran contentos pero cautos. Alicante llega tarde a la red de ciudades conectadas al AVE y la clientela turística mayoritaria, tal y como dijo el presidente de los hoteleros de Benidorm, Antoni Mayor, viene en coche en el caso del turista nacional, y en avión, si son extranjeros. La presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles, Cristina Rodes, admitió que “los tiempos no son ideales, pero si se recortan 50 minutos se potenciará al cliente nacional”. En la misma línea, José Enrique Garrigós, presidente de la Cámara de Comercio, insistió en que en cuatro meses “debemos de trabajar para que llegue más rápido”, y pidió que el tiempo de viaje fuera de 1,50 horas. Un estudio, encargado por la Generalitat, cifra en 70 millones de euros anuales y más de 700 empleos el impacto que el AVE tendrá en la provincia, cuyos trenes aumentará en un 40% el número de pasajeros.

Cuando se inauguró la línea en Valencia también se plantearon objetivos ambiciosos que luego toparon con la realidad. Se cifró en 3,6 millones los viajeros previstos, pero en su primer año apenas llegó al 1,9 millones y al año siguiente bajó a los 1,7 millones. Los estudios oficiales pronosticaron que el AVE Valencia-Madrid crearía 136.000 nuevos empleos. Pero el único dato cierto es el incremento del paro. Y en Requena bajan 50 viajeros al día, cuando se presumía que el tren iba a ser el motor económico de la comarca.

El AVE en cifras

  • En 1999 se programa el AVE a Alicante, en 2001 se incluyó en la red de la alta velocidad. El gobierno de Zapatero anunció su inauguración para finales de 2012, pero llegó el PP y se retrasó a junio de 2013.
  • Se ha inaugurado el tramo de Alicante-Albacete, de 165 kilómetros de longitud, que ha supuesto una inversión de 1.920 millones de euros, de los que 231,8 millones han sido cofinanciados por la UE. Cada kilómetro costó 11,6 millones de euros.
  • El precio general del billete en turista es de 64,9 euros y el Bono AVE de diez viajes fija el precio en 42,2 euros sin necesidad de anticipar la compra. El máximo descuento que se podrá obtener es el de un 70% sacando el billete con mucha antelación y cuando salgan ofertas especiales, lo que deja el precio en 19,45 euros. Como oferta especial de lanzamiento, entre los días 18 y 25 de junio, todos los billetes de clase turista se comercializarán con un 50% de descuento (32,45 euros por trayecto).

Villena corre el riesgo de acabar igual que Requena. La estación de Villena, que ha costado más de 11 millones de euros, está ubicada en medio de la nada y con unas pésimas comunicaciones por carretera. Y en Alicante está por resolver el conflicto entre la capital y los municipios turísticos que exigen que las líneas de autobús regulares tengan parada en la nueva estación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La puesta de largo del AVE desde Madrid a Alicante este lunes fue descafeinada y destapó dos realidades: la oficial y la indignada. Dentro de la estación un elenco de políticos y empresarios con traje y corbata escucharon y aplaudieron los discursos oficiales. Fuera, medio millar de personas se hacían oír: republicanos, afectados de Bankia, de Afinsa, profesionales de la educación, Stop Desahucios, gente en defensa de los discapacitados, de la sanidad, asociaciones vecinales, en definitiva, un popurrí de toda la indignación social.

Hacía tiempo que no se veía un dispositivo policial semejante: hasta 20 furgonetas de la Policía. Nadie sin acreditación de un medio o con billete de viaje podía acceder, había diez policías en cada puerta. Decenas de personas con banderas republicanas se agolparon en las puertas de la estación fuertemente vigiladas. El ruido de los gritos y las bocinas se colaron en el acto. Durante el discurso del Príncipe sonaron tres petardos.

Al final del acto inaugural se vivieron momentos de tensión. Un coche oficial intentó salir del aparcamiento de la estación para encontrarse con una muralla de personas que sujetaba una pancarta pacíficamente. La policía, sin cargar, comenzó a empujar a la gente, lo que desató momentos de nerviosismo. Entre la confusión del barullo, varios manifestantes lanzaron grava proveniente de un jardín cercano que cayó sobre el coche oficial y un agente policial se lanzó solo a dispersar a la gente hasta el punto de quedarse solo y verse rodeado de manifestantes, que han contestado la agresión golpeando al policía, al que han llegado a romper las gafas. “A él se le rompió la porra de tanto dar”, señalaban varios jóvenes que se acercaban a la prensa a enseñar vídeos de lo ocurrido.

El primer trayecto oficial estuvo exento de alharacas. El príncipe Felipe, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dos de sus ministros, Pastor y Margallo, y una reducida representación de dirigentes de Renfe y Adif. En Albacete paró el tren unos minutos para que subiera María Dolores de Cospedal, y en Villena se sumó a la comitiva, Alberto Fabra, presidente valenciano.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_