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Convergència exige lealtad a Duran en el proceso soberanista

ERC ningunea al líder de Unió y llama a Mas a mantener el rumbo

La dirección de Convergència Democràtica no pudo centrar ayer todas sus energías en defender la honorabilidad del partido ante las graves acusaciones de corrupción de la fiscalía. La cúpula nacionalista también tuvo que esmerarse en la reunión del consejo nacional del Partido en convencer a las bases de que el plan soberanista sigue su camino pese a los permanentes desmarques de Unió. Tal fue la necesidad de tranquilizar a la militancia que, en lugar de actuar como otras veces y pasar por alto las críticas de Josep Antoni Duran i Lleida, dos de los máximos dirigentes acabaron por pedir al democristiano que deje de estorbar.

La dirección del partido, con Josep Rull y Lluís Corominas en cabeza, advirtieron al líder de Unió de que Esquerra Republicana “no es adversario” y de que en el proceso soberanista “no se pueden ir generando dudas”. Lo dijeron después de las declaraciones de Duran en el sentido de que ERC es un “adversario” suyo y que hay razones sobradas para demorar la consulta más allá del plazo de 2014.

El vicesecretario general de Coordinación Institucional, Lluís Corominas, aseguró que el liderazgo del proceso soberanista recae en Convergència i Unió, pero defendió el papel de Esquerra Republicana porque, en su opinión, aporta “solidez” al plan. Sin poner en cuestión la continuidad de la federación de CiU, Corominas dejó claro que sus críticas a Duran son para cohesionar aún más la alianza “en un camino se llama Estado propio y que no tiene marcha atrás”.

“Podemos tener matices, pero en estos momentos tan complicados no podemos ir generando dudas”, añadió Rull. “Cuando hay declaraciones que debilitan y no suman sino que restan y siembran dudas, tenemos que poder decirlo con ánimo de sumar y no de restar, con ánimo de que la federación este más cohesionada y siga sirviendo para liderar este país”, reflexionó.

Durante el Consejo Nacional hubo todo tipo de reacciones críticas a la posición de Duran. Los sectores más soberanistas de Convergència consideran al líder de Unió y a sus posiciones críticas con el proceso independentista como el gran culpable del pinchazo de CiU en las últimas elecciones autonómicas. Las bases de CDC dudan de que Duran deba permanecer como líder de la formación en el Congreso la próxima legislatura. 

Esquerra Republicana retomó ayer su respuesta de manual cuando habla Duran: el proceso hacia la consulta lo marca el pacto parlamentario y CiU y ERC están comprometidos en mantenerlo. “Por muchas provocaciones que pueda haber, mantendremos estrictamente el compromiso con el acuerdo y los ciudadanos”, dijo Oriol Junqueras, líder de ERC, en el consejo nacional del partido. Un mensaje para sus cuadros, inquietos por los continuos desmarques del líder de Unió, pero también hacia CiU, que se sobresaltó el viernes por unas palabras del diputado en el Congreso Alfred Bosch aludiendo a la ruptura del pacto. CDC y ERC se cercioraron de la validez del acuerdo en una reunión el jueves en la que acordaron la formalización del Pacto Nacional sobre el Derecho a Decidir (que debe agrupar a partidos y agentes sociales favorables a la consulta) en los próximos días.

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Junqueras recalcó la vigencia del pacto e insistió en que Duran no logrará amenazarlo: “Puede haber determinados sectores y líderes o partidos que piensen que lo mejor que pueden hacer es intentar provocar la ruptura del acuerdo, provocar la desconfianza en el Gobierno y en el partido de la posición. Nosotros confiamos en que el Ejecutivo cumplirá con sus compromisos”, apuntó Junqueras.

Otra cosa, dijo el líder de ERC, es entrar en el Gobierno, petición que recibe insistentemente de CiU. Junqueras mantiene invariables sus condiciones: entrará en el Ejecutivo si hay “una fecha para la consulta y una pregunta clara y concreta para que la respuesta sea explícita”, resumió. El republicano defendió ante sus militantes su derecho a ser a la vez socio del Gobierno y jefe de la oposición. Ello le permite, apuntó, asegurar el camino de la consulta pero a la vez diferenciarse en temas sensibles para Esquerra como el ERE en TV-3 y Catalunya Ràdio o la corrupción.

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