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Hogueras, sí; verbena, no

Los vecinos de Valencia se quedan en San Juan sin su festejo por falta de apoyo público

Cristina Vázquez
Jóvenes en la playa de Valencia en la Noche de San Juan.
Jóvenes en la playa de Valencia en la Noche de San Juan. TANIA CASTRO

El desconcierto en Valencia era este miércoles mayúsculo. El Ministerio de Medio Ambiente no autorizó la verbena de San Juan en la playa del Cabanyal que organiza desde hace años la Federación de Asociaciones de Vecinos de la capital. La redacción confusa del escrito de la Demarcación de Costas extendió la prohibición al encendido de hogueras en la arena.

En la Delegación del Gobierno saltaron todas las alarmas y la delegada Paula Sánchez de León se apresuró a precisar que Costas solo desautorizaba la verbena, no las hogueras. “No hay prohibición porque no hay necesidad de solicitud ya que son un acto voluntario de los ciudadanos”, manifestó Sánchez de León del encendido de hogueras.

La delegada, apoyándose en la respuesta del ministerio, arguyó que la verbena vecinal que, según la federación se repite durante los últimos 20 años, atrae esa noche a mucha más gente al litoral de la capital, con el consiguiente aumento de desechos en la costa. De hecho, el escrito del Ministerio de Medio Ambiente alude a la experiencia de años anteriores para sostener su negativa. “La verbena implica un aumento de las hogueras típicas de esa noche, no autorizadas por esta Demarcación”, recoge la resolución.

Es el Gobierno local de la capital el que permite en su ordenanza de playas las hogueras la noche del 23 al 24 de junio como excepción. De hecho, el Consistorio tiene el dispositivo municipal de apoyo para esa noche listo: unas 40 toneladas de madera para el fuego y los dispositivos de seguridad y limpieza, aseguran.

“No me parece demasiado bien. Espero que tengan sus razones y sus fundamentos jurídicos para ello”, apostilló Grau en referencia a la celebración de la verbena. Se trata de una tradición, dijo el vicealcalde. Al parecer, la nueva ley de Costas, recién aprobada, exige que actos como la verbena tengan el aval de una Administración Pública, y la de la Federación de Vecinos no lo tiene.

Maria José Broseta, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, no entendía ninguno de los argumentos. “No entendemos que digan que con la verbena hay más gente y residuos. Si las hogueras se encienden igual”, protestó. Y en cuanto a la necesidad de aval, Broseta explicó que nadie les dijo nada. “En anteriores ocasiones hemos pedido los permisos y cuando nos ha faltado algún documento o trámite, Costas no los ha hecho saber”, añadió. Nadie les ha informado este año —el permiso lo solicitaron el pasado febrero— de que hacía falta tal aval. La federación anunció alegaciones e incluso la posibilidad de trasladar el festejo musical a un municipio vecino.

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Nadie lo reconoció en público pero el dispositivo de seguridad y limpieza de la Noche de San Juan es costoso para el Consistorio de Rita Barberá y en 2012 —año en que los vecinos suspendieron la verbena porque coincidía con el Gran Premio de Europa de F1—, el Gobierno local comprobó que el trajín y el gasto posterior fue mucho menor que otros años. Y tomaron nota. Y, por último, la Administración critica que la Federación de Vecinos, contraria a los botellones, esté detrás de uno de los más grandes del año, el que se monta esa noche en la playa.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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