Navarro reitera que no gobernará con CiU porque “caminan hacia la independencia”
El líder del PSC dice que "es imposible que Mas frene porque es prisionero de Oriol Junqueras"
Los socialistas catalanes han reiterado esta mañana que no entrarán en el Gobierno de la Generalitat y han respondido así a la oferta que les lanzó ayer Artur Mas. "No podemos pactar con un partido y un Gobierno que camina hacia la independencia y olvida las políticas sociales y de crecimiento económico", ha dicho Pere Navarro, primer secretario del PSC.
El líder socialista ha explicado que la posibilidad de que los socialistas gobiernen con CiU se ha planteado en alguna conversación informal, pero ha negado que se hubiera producido una oferta formal. Con todo, Navarro ha insistido en que no ve al PSC en el Gobierno catalán porque considera imparable la deriva soberanista del presidente catalán. "A estas alturas es imposible que Mas frene, porque lo que ha despertado es tan intenso que ya no puede bajar", ha dicho Navarro para referirse a la estrategia del líder de CiU. "Mas está en una dinámica en la que es prisionero de Oriol Junqueras", el líder de Esquerra Republicana.
Navarro ha cargado también contra Mas por su intervención de ayer. "Hizo un discurso, como el día de su investidura, lo que dijo ya lo oímos hace seis meses, pero lo que tiene que hacer es gobernar", ha dicho, y después ha recordado que el Gobierno de CiU no ha presentado ni una sola ley al Parlament en los seis meses que hace que ya gobiernan, ni siquiera los Presupuestos de este año.
El líder socialista ha hecho estas declaraciones en la presentación de la campaña Perquè volem viure en dignitat (Porque queremos vivir con dignidad), en la que los socialistas catalanes denuncian los recortes del gobierno de CiU en materia social y las consecuencias que ha provocado, más allá de la crisis. Por eso reclaman que por lo menos se cumpla el acuerdo de legislatura entre CiU y ERC que preveía recuperar parte del impuesto de sucesiones derogado por Mas en su primer mandato.
De esa manera se ingresarían 95 millones de euros anuales, una cantidad muy superior a los 70 millones que reclaman los socialistas para recuperar el programa de las familias vulnerables concertado con los ayuntamientos (30 millones), la recuperación de las becas comedor (35) y otros cinco para luchar contra la pobreza a través de ayudas a entidades.
