Cañete teme la tasa plana

La sombra de una tasa plana para a los agricultores, es decir, una ayuda por hectárea homogénea, vuelve a llenar de interrogantes el futuro del campo andaluz. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que en mayo tuvo que desdecirse de un supuesto apoyo del Gobierno español a este modelo de incentivos, ha reconocido ahora que el panorama es "complicado" por la pretensión del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, de aplicar una convergencia externa entre todos los países y, posteriormente, aplicar ese mismo principio dentro de cada país. "Se liará la mundial", ha asegurado este sábado Cañete, sabedor del rechazo de un frente liderado por Andalucía por el trasvase de fondos que se produciría entre territorios y sectores productivos.

Según el ministro, de aplicarse la convergencia interna en España, "subirán las ayudas a los que no lo necesitan, como los cereales y le quitarán a los regadíos, al tabaco, al algodón o la remolacha". Y fue así de gráfico para alertar de las consecuencias: "Se liará un modelo Robin Hood a lo bestia absolutamente absurdo". Ante "tal disparate", que puede consumarse en la reunión de la semana que viene en Bruselas, Cañete ha anticipado el voto en contra de España y su intención de recurrirlo ante los tribunales europeos. "Aunque me ahorquen en la plaza pública", informa Europa Press.

Durante su intervención en la Escuela de Verano del PP de Cádiz, en la localidad de Zahara de los Atunes, Cañete ha explicado que el comisario de Agricultura quiere que haya una convergencia externa entre todos los países para que al final del periodo ningún país tenga ayudas por hectárea por debajo del 75% de la media comunitaria. Eso provocará, según el ministro, un "tránsito" de dinero de unos países a otros. Los que menos reciben son los últimos países en incorporarse a la Europa de los 27, aunque las ayudas por hectárea en España también están por debajo de la media y de países como Francia, Italia, Alemania Luxemburgo.

Pero el principal escollo, como ha reconocido el ministro, es la pretensión de Bruselas de aplicar una convergencia interna en cada país, lo que limitaría la capacidad de los Estados en el reparto de los fondos agrícolas. A modo de ejemplo, Cañete ha señalado que países como Alemania no tendrían problemas con este sistema al tener homogeneidad de cultivo, pero en España, recuerda, coexisten cultivos tropicales, semitropicales, textiles, industriales, olivar, fruta, cereales, hortalizas con intereses muy diferentes.

"Hay un serio problema que hay que solucionar", ha admitido Cañete, consciente del rechazo que la convergencia interna o tasa plana nacional tiene en Andalucía. Con 2.000 millones de fondos anuales, esta comunidad recibe más que 19 Estados miembros de la UE. Pero el consejero de Agricultura, Luis Planas, y las organizaciones agrarias ya han advertido que un reparto con criterios homogéneos supondría un recorte mínimo de un tercio de las ayudas directas que llegan a los agricultores, unos 400 millones anuales.

La Junta y buena parte del sector abogan por el modelo de comarca agraria, donde se tenga en cuenta la diversidad territorial y productiva de cada zona. Sin embargo, el Gobierno español sí que tendría el apoyo de la mayor parte de comunidades, que saldrían beneficiadas del trasvase de fondos desde Andalucía a otros territorios. Esta misma semana el PSOE ha criticado el apoyo que la presidenta de Castilla-La Mancha y número dos del PP, María Dolores de Cospedal, dio a la tasa plana en su reciente reunión con el comisario Ciolos. Además, Cospedal se mostró partidaria de que haya cofinanciación privada de las ayudas.

Incluso el ministro Cañete, pese a anunciar su rechazo a la convergencia interna, ha vuelto a sembrar dudas al afirmar que su intención es que los agricultores españoles reciban el mismo trato, en las mismas condiciones, cualquiera que sea la comunidad autónoma donde radique su explotación, informa Efe.

Por otro lado, y en relación con la pesca, el ministro ha destacado el "maltrato sistemático" hacia España durante la etapa del PSOE, "cuando no existía control alguno".

Cañete ha defendido el sistema que quiere imponer España de reparto de cuota por cofradía o por barco y ha dicho que el modelo que a él más le gusta es el de las cuotas transferibles individuales porque es "el que más lógica tiene". "Aunque hay mucha resistencia en aquellos puertos que han pescado más pero que también han defraudado más en los controles", ha admitido. "Me gustaría que en la ordenación del caladero nacional avanzáramos en esa dirección", ha remarcado el ministro.