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Pérdidas millonarias para cientos de familias de mariscadores

La zona más afectada son los parquistas de Carril que aglutinan el mayor número de mariscadores de la ría

Las pérdidas son incalculables para el sector en la Ría de Arousa porque la campaña del berberecho común de 2012-2013 no aparecerá en las estadísticas. El desastre se ha acentuado por la crisis, que ha obligado a bajar los precios haciendo inviables los costes de producción. Con la referencia de un año de producción normal como fue 2011, se pueden calcular las pérdidas estimadas: ese año las ventas en lonja superaron los 6,8 millones de euros, con un precio medio por kilo de 4,32 euros.

Desde 1997, el promedio del total de ventas en las lonjas de Arousa fue de 1.584 toneladas, con un máximo de 2.671 toneladas en 2008 y un mínimo de 901 toneladas el 2006. La zona más afectada por este desastre biológico son los parquistas de Carril que aglutinan el mayor número de mariscadores de la ría, 650 familias. La producción del berberecho casi iguala a la de las variedades de almeja que extraen en sus concesiones, aunque las estadísticas revelan un descenso paulatino ya en 2001. En 2010 la producción de berberecho fue de 511.000 kilos y la facturación de 1,8 millones, frente a los 538.00 kilos de almeja que generaron más de cuatro millones de euros. En 2011, mientras la producción y comercialización de almeja aumentó, el berberecho bajó casi en una tonelada aunque su precio subió sensiblemente. La hecatombe se registró en la campaña del pasado año, cuando descendió a los 191.000 kilos frente a los 658.000 de almeja. Las pérdidas fueron severas, con unos ingresos de 813.000 euros, muy lejos de los 4,3 millones de la almeja. Y ahora ya no hay berberecho.

¿Una sola causa?

Arturo Silva, encargado de controlar el estado de las poblaciones de moluscos en Carril, sostiene que los efectos de la mortandad “son los de una plaga casi bíblica”. El biólogo cree que “no hay una sola causa de esa desaparición y que se hace necesario un estudio serio de este gran problema para los mariscadores”. “Un único parásito no hace desaparecer totalmente una especie en un margen tan pequeño y aún así daría tiempo a la aparición de resistencias que harían disminuir la densidad. Pero no se produce nunca la aniquilación total de la especie”, asegura Silva. Y añade que “también es muy anormal” la ausencia de semilla de almeja babosa, por lo que sugiere imprescindible seguir la evolución en otros bancos de esta especie, que parece ser la siguiente en la línea de desaparición.<TB>

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