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Sónar garantiza hierba y sombra

El festival, que inaugura sede diurna, se reinventa y crece en su 20 aniversario

El consejero Ferran Mascarell, con Palau, Robles y Caballero, en la rueda de prensa de presentación del festival Sónar
El consejero Ferran Mascarell, con Palau, Robles y Caballero, en la rueda de prensa de presentación del festival SónarCONSUELO BAUTISTA

Atención nostálgicos: el suelo de hierba artificial que caracterizaba la parte diurna del festival Sónar, en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) no va a escasear en la nueva sede en la Fira en Montjuïc. Al contrario, “habrá mucho césped”: el Sónar Village, instalado en la plaza del Univers, estará completamente alfombrado y va a parecer un pequeño Maracaná del tecno (a ver si ahora Sergio Caballero ficha a Pelé después de Maradona). El festival, bajo el signo de las cheerleaders barbudas y sus pompones psicodélicos, garantiza también —la buena música se da por descontada— la sombra, tan necesaria en la nueva instalación, a base de grandes toldos, y los servicios de restauración, que aumentan considerablemente.

De hecho, todo crece en la edición del 20 aniversario de Sónar, que vuelve a reinventarse. De entrada, el espacio. No solo, obviamente, para el Sónar Día (24.000 metros cuadrados) sino también para el Sónar Noche, cuyos dos grandes escenarios aumentan sus dimensiones. El aforo de Día pasa de las 8.500 personas del CCCB a 12.000. Y el de Noche (cuya entrada cambia de lugar) se incrementa en 4.000 personas, hasta las 28.000. Los organizadores esperan alcanzar los 90.000 espectadores esta edición, desde el jueves hasta el domingo próximos, que programa 136 actuaciones y otras 60 actividades variadas. El presupuesto crece un 12 % y pasa de 4.700.000 euros a 5.350.000. Casi un 6 % es dinero público, un 17,60 % es patrocinio y el resto recursos propios, fundamentalmente venta de entradas.

El festival refuerza la conexión entre Día y Noche, aprovechando la proximidad y se instaura un servicio de lanzaderas puerta a puerta.

El 20 º Sónar fue presentado ayer entre felicitaciones y parabienes en el Centre Mobile World Capital Barcelona (MWCB), a fin de escenificar la colaboración de esta entidad en el festival —que dedica una nueva marca, Sónar+D, a explorar y potenciar las conexiones entre movilidad y creación—. Tiene como grandes cabezas de cartel a Kraftwerk, para cuyo show en 3D se entregarán las preceptivas gafas bicolores, y Pet Shop Boys. Entre los contenidos musicales, los organizadores destacan además, entre otros, a Jurassic 5, a Skrillex y en general la muestra de nueva música electrónica de EE UU; el nuevo tecno experimental de Raime y el artista plástico Dinos Chapman, o la presencia del trío histórico de djs de la primera edición, Ángel Molina, César de Melero y Zero. Estarán también el incombustible Laurent Garnier, Richie Hawtin, Chromatics...

El CCCB y el Macba

“Es un momento de celebración y a la vez un nuevo reto, con uno de los cambios más importantes de nuestra historia”, afirmó Enric Palau, codirector del Sónar con Sergi Caballero y Ricard Robles. Palau destacó el vínculo entre creatividad y tecnología que ha caracterizado al festival desde sus inicios y evocó en plan Roy Batty (Nexus 6, he ahí un grupo) cosas que difícilmente creerían muchos de los jóvenes asistentes a la rueda de prensa, como la red RDSI, el CD Room y el Walkman. Recordó que al arrancar el festival no existía aún Internet (aquí pudo oírse suspirar a un bisoño reportero que añadió bajito “¡Dios mío, no puede ser!, ¿y cómo vivían?”).

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El teniente de alcalde de Cultura Jaume Ciurana destacó la importancia de Sónar para Barcelona, “no solo para atraer talento sino para exportarlo”. Por su parte el consejero de Cultura Ferran Mascarell recalcó la “valentía” de los tres creadores del festival que “en lugar de recrearse” en un festival consolidado lo impulsan hacia el futuro, dijo, “en una ruptura extraordinaria”. Sugirió cambiar el nombre de la empresa Advanced Music por el de Advanced and Global Culture y añadió dirigiéndose a los tres directores: “Habéis devuelto infinitamente más de lo que habéis recibido de las instituciones”.

A pesar del traslado —y la polémica generada—, el CCCB y el vecino Museo de arte contem-poráneo de Barcelona (Macba) acogerán finalmente sendos conciertos del festival: los de clausura, el domingo (Max Richter + bcn216, con una reinterpretación de Las cuatro estaciones de Vivaldi, en el CCCB, y Oracle, de Lorenzo Senni, en el atrio del Macba), aparte de una sesión nocturna de Dj MouseDown en la plaza de Joan Corominas (sin césped). Los directores del Sónar dedicaron un agradecimiento especial al CCCB por su apoyo todos estos años, y a su ex director Josep Ramoneda.

Sónar tendrá actividades también en el Museo de Arte de Cataluña (MNAC), con la presentación de Matter, una monumental esacultura digital de 12 metros de altura suspendida del techo de la Sala Oval y que reinterpreta El pensador de Rodin, y enCosmoCaixa, con la instalación Labyrinthitis de Jacob Kierkegaaard.

 

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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