_
_
_
_
_

Voces que apuntan muy alto

El Cor de la Generalitat cumple 25 años entre elogios por su calidad Chailly, Mehta y Maazel destacan la profesionalidad y versatilidad de la formación

Ferran Bono
Cantantes del Cor de la Generalitat, durante un ensayo de la ópera 'Otello', que se representa en el Palau de les Arts.
Cantantes del Cor de la Generalitat, durante un ensayo de la ópera 'Otello', que se representa en el Palau de les Arts. TANIA CASTRO

“Algo extraordinario pasó. Se lo comenté al maestro [Riccardo] Chailly al final del concierto y me dijo que también lo había notado”. Lo recuerda Francesc Perales, que no parece muy dado a extremar los adjetivos ni a los elogios encendido. Su tarea al frente del Coro de la Generalitat ha sido callada pero constante. No comparte titulares con las grandes batutas, pero su trabajo es destacado por los mejores directores de orquesta. Como Chailly, quien dirigió ese concierto extraordinario en el que el coro y la Orquestra de la Comunitat Valenciana ofrecieron el pasado año en el Palau de les Arts una arrebatadora y vertiginosa interpretación de la siempre emocionante Novena Sinfonía de Beethoven.

“Es que es un coro con mucha calidad de sonido y presencia escénica, muy profesional, muy disciplinado; el maestro Perales está haciendo un gran trabajo”, explica Chailly desde Milán. Se muestra muy solícito en cuanto se le propone participar en este reportaje con motivo del 25 aniversario del Cor de la Generalitat, que se encuentra a la altura de las mejores formaciones vocales de Europa.

Verdi, Wagner y ERE

F. B., Valencia

Para celebrar sus 25 años (en realidad llevan unos meses más), el Cor de la Generalitat ofrece en el Palau de les Arts un concierto este viernes (20 horas), dirigido por Zubin Mehta, con obras de Verdi y Wagner, de los que se cumplen dos centenarios del nacimiento de ambos. Se cantará desde Va pensiero, de Nabucco, hasta Gloria all’Egitto, de Aida, pasando por Los maestros cantores de Nuremberg, y o la obertura de Tannhäuser, entre otras piezas. Será un festín popular para lucir palmito, para exhibir la capacidad vocal y la potencia del Cor de la Generalitat, que se incrementará por la acústica del Auditori, la sala superior. Apenas quedan ya entradas a la venta para este concierto que tendrá lugar justo cuando la Consejería de Cultura ha anunciado la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) en CulturArts, del que depende la formación vocal. No obstante, se espera que no afecta mucho al coro, cuya labor es “espléndida”, en opinión de la intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt, a quien se le ha renovado el contrato automáticamente cuatro años más.

Recuerda el músico italiano la gran dificultad que entraña el segundo acto de La Bohème, que precisa “un gran empeño rítmico colectivo” y deja muy expuestos a los cantantes; y rememora la respuesta “formidable” que dio el coro en aquel montaje de la pasada temporada. La calidad vocal, la diversidad del repertorio y las aptitudes escénicas son las principales virtudes que debe atesorar un coro, según Chailly, para quien la “gigantesca” Octava de Mahler es la sinfonía más completa compuesta para coro y orquesta.

El Cor de la Generalitat y la Orquestra de la Comunitat son los pilares sobre los que se edifica la calidad musical del teatro valenciano de la ópera. Ambos se erigieron a partir de dos modelos diferentes, pero han alcanzado en sus respectivas disciplinas un nivel de excelencia, según los expertos. Al principio se llamaba Cor de València y estaba compuesto por aficionados. Desde su origen hasta su profesionalización, hace unos años, ha sido pilotado administrativamente por Inmaculada Tomás, responsable de la Unidad Musical de CulturArts, mientras que el setabense Perales lo ha hecho en el plano musical.

“Se convocaron audiciones para hacer un Don Pasquale en el Teatro Principal de Valencia en 1987, dirigido por el maestro Galdulf, y entonces ya empezamos a exigir conocimientos vocales y musicales. Por cierto, que en ese montaje se estrenó como tenor Gregory Kunde, que hoy interpreta a Otello en el Palau de les Arts con el coro”, comenta Tomás.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

“El criterio de selección es muy profesional. Los aspirantes deben tener un nivel de estudios y de técnica vocal muy alto. La mayoría de cantantes siguen siendo valencianos, pero cada vez entran más de fuera”, apunta Perales, que también cumple 25 años como director de la formación compuesta por unos 60 integrantes, que son personal laboral de CulturArts-Generalitat.

El coro del Palau de les Arts ha dado un salto con su profesionalización

Tanto él como Tomás destacan la versatilidad y ductilidad del coro, su gran repertorio, fruto de años de trabajo. “Podemos interpretar desde obras antiguas hasta música contemporánea, a capella, sinfónica, óperas, gregoriano...”, agrega el director.

“La ópera contemporánea normalmente presenta muchos desafíos y el Coro del Palau de les Arts los superó todos con honores cuando cantó mi ópera 1984”, explica Lorin Maazel, quien ha dejado huella de su paso por el teatro valenciano de la ópera. “El coro ha contribuido de manera clara al éxito de muchas óperas”, agrega

Otro director con el que lleva unos años trabajando es Zubin Mehta. “El coro tiene un nivel muy alto, como la orquesta. Lo tiene todo preparado y memorizado desde el primer ensayo. Gran trabajo”, afirma.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_