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Intervenidas 74.310 dosis de hormonas, anabolizantes y dopantes

En la llamada Operación Burn se han intervenido 72 productos en 711 envases El valor en el mercado ascendería a 50.000 euros

La Policía Municipal de Madrid ha llevado a cabo la Operación Burn contra la comercialización de hormonas, sustancias anabolizantes y dopantes. En el transcurso de la operación se han inspeccionado seis locales, además de gimnasios ubicados en varios distritos de la capital, y se han investigado tiendas on-line. Se han intervenido 72 productos en 711 envases con un total de 74.310 dosis individuales de estas sustancias, cuyo valor en el mercado ascendería a 50.000 euros. Los productos intervenidos son Animal Cuts, Animal Stak, Anabolic Masster, Lipo 6X, N.O.-Explode 2.0, o Tributex entre otros.

El delegado de Seguridad y Emergencia, Enrique Núñez, ha señalado: "Estamos, sin duda, ante la operación más importante desarrollada por la Policía Municipal de Madrid en defensa de los consumidores y en defensa de salud pública de nuestra ciudad".

Ante la proliferación de establecimientos donde se comercializan productos y artículos catalogados como complementos alimenticios, destinados a deportistas o personas que practican el culto al cuerpo, la Policía Municipal ha actuado con la Policía Local de Rivas Vaciamadrid, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, e inspectores de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Su objetivo eran productos "alegales", es decir, comercializados fuera del circuito oficial establecido o dentro de él pero sin los requisitos exigidos, y también ilegales, sustancias prohibidas que puedan causar dopaje en el deporte o del ámbito veterinario usadas en personas.

Delitos contra la salud pública

Los agentes también han investigado la administración hipodérmica de los productos, realizada en los propios locales, por personal no cualificado y sin utilizar ni el material ni las condiciones higiénico-sanitarias exigidas. El Ayuntamiento recuerda que el consumo de estas sustancias sin control médico está sujeto a riesgos potenciales muy graves en la salud, efectos adversos e incluso trastornos cardiovasculares, metabólicos y hepáticos".

Las investigaciones comenzaron en mayo en el distrito de Puente de Vallecas, al detectar una serie de productos indicados por las autoridades sanitarias como alerta alimentaria y que se venían comercializando tanto en tiendas físicas como gimnasios y a través de Internet. Las pesquisas determinaron que se distribuían en establecimientos de nutrición deportiva de los distritos de Villaverde, Retiro, Carabanchel y Hortaleza.

La operación se extendió hasta Rivas-Vaciamadrid, localidad donde se encontraba el almacén principal en el que se guardaba la mercancía para la implementación muscular y el mayor rendimiento físico, productos que fueron decomisados y precintados.

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