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Madrid elimina 17.434 farolas

El Ayuntamiento alega un ahorro de 1,9 millones IU denuncia el derroche energético en los barrios ricos y una mayor sensación de inseguridad en el resto

Una farola en una calle de Madrid.
Una farola en una calle de Madrid.LUIS SEVILLANO

Si cuenta usted estrellas en el cielo, no pasará de medio centenar en una noche despejada. Y eso, en el mejor de los casos. Según la Agrupación Astronómica de Madrid, hace años brillaban 6.950 sobre la capital. Ahora las siete estrellas de la Osa Menor se quedan en tres para los madrileños. La culpa es del alumbrado público. Pero pruebe a contar farolas: están desapareciendo casi tan rápidamente como antes las estrellas.

En el último año y medio se han retirado 17.434 unidades de las 252.000 repartidas por toda la ciudad (un 6%). El Ayuntamiento (PP) alega que así ahorra energía. Y dinero, que falta le hace. Izquierda Unida recibe “constantes quejas de vecinos sobre la falta de farolas en las calles”, y denuncia que la poda los últimos meses “no evitará el despilfarro energético en las zonas privilegiadas” de la ciudad, donde la contaminación lumínica sigue siendo muy elevada, y sí ahondará la sensación de inseguridad de los madrileños de otros distritos donde no sobran farolas, pero las están quitando.

Y respecto a las estrellas, olvídese de que la progresiva deforestación de luminarias vaya a enriquecer el cielo nocturno: el problema no radica en el número sino en el tipo de farolas, y en eso los esfuerzos del Ayuntamiento siguen siendo desmayados.

Cuarto de millón de farolas. La ciudad cuenta con 252.000 farolas. El contrato de alumbrado público suscrito entre el 1 de diciembre de 2012 y el 30 de junio de 2013 asciende a 19 millones de euros; es decir, casi 90.000 euros al día. El Ayuntamiento calcula que la eliminación de esas 17.434 farolas supondrá, en términos económicos, un ahorro de 1,9 millones de euros anuales. En términos energéticos, serán 2.600 kilovatios menos de potencia instalada. En términos ecológicos, 4.367 toneladas de dióxido de carbono que se dejarán de emitir a la atmósfera. En términos ciudadanos, sin embargo, serán 17.434 farolas que dejarán de alumbrar las aceras y portales para mayor seguridad de los madrileños.

Fuente: Ayuntamiento de Madrid.
Fuente: Ayuntamiento de Madrid.

Alumbrado por duplicado. El Ayuntamiento mantiene que “se está procediendo al desmontaje de puntos de luz en todas las zonas que sobrepasen los niveles de iluminación máximos permitidos” por el reglamento de eficiencia energética aprobado en 2008 por el Gobierno, entonces socialista. “Se ha actuado principalmente en las calles que contaban con alumbrado duplicado o con puntos de luz muy próximos entre sí”, añade. Y pone como ejemplo la coincidencia en el distrito Centro de farolas en las aceras con otras colgadas de un brazo anclado a la pared. “Este tipo de instalación había sido denunciado en numerosas ocasiones por los grupos ecologistas y de protección del cielo por suponer un gasto excesivo de consumo eléctrico”, apostilla el edil de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito.

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En esos casos, se están desmontando “preferentemente” los faroles pegados a las fachadas, reubicando el resto para alcanzar “los niveles de iluminación y uniformidad adecuados en cada calle”. Además, se están suprimiendo puntos de luz en los soportes que tenían más de una luminaria.

“La eliminación de esas farolas viene a confirmar el despilfarro energético que existía en algunas de nuestras calles. Sin embargo, esta medida no asegura que barrios con permanentes denuncias sobre la falta de luz vayan a partir de ahora a contar con un servicio óptimo que garantice la sensación de seguridad de sus vecinos”, replica la concejal de Izquierda Unida Raquel López.

Globos contra las estrellas. La ciudad contaba con 73.000 farolas de tipo globo en 1999, de las que el año pasado quedaban aún más de 14.000. Estos artilugios emiten luz en todas direcciones: no solo alumbran las aceras, sino también el cielo, con la pérdida de eficiencia energética y la contaminación lumínica que implica.

En los presupuestos de este año, figura una partida de 4,6 millones de euros para “renovar y adecuar a la normativa vigente” 3.000 puntos de luz. La sustitución de unidades de mayor efecto contaminante se limita a 500. En los presupuestos del año pasado, figura una partida de 3,6 millones con idénticos objetivos. Es decir, entre 2012 y 2013 el Ayuntamiento planea renovar 6.000 farolas y sustituir otro millar de fuerte contaminación lumínica.

Por tanto, la retirada de 17.430 farolas en este periodo trasciende ese trabajo de renovación. O bien el Ayuntamiento ha extremado su celo medioambiental por encima de sus recursos presupuestarios, algo absolutamente inédito, o bien el ahorro energético y económico le ha llevado a acelerar la retirada de servicio de farolas.

Apagado de monumentos. Un estudio del Departamento de Astrofísica y Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Complutense concluía en 2009 que el alumbrado público de la capital consume 61,5 kilovatios por hora y habitante, por debajo del objetivo del plan de eficiencia energética del Ministerio de Fomento para 2012. Las indicaciones del Gobierno pasaban también por regular la iluminación de edificios oficiales y monumentos. El Ayuntamiento asegura que lo apaga a medianoche, con la excepción de la Cibeles y la Puerta de Alcalá, que siguen hasta la una.

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