_
_
_
_
_

Una dulce ‘performance’ y fotografías gastronómicas

El IVAM reúne la creaciones del pastelero Torreblanca, el fotógrafo Francesc Guillamet y el investigador visual Miquel Francés

Valencia -
El pastelero Francisco Torreblanca y el fotógrafo Francesc Guillamet, en el IVAM
El pastelero Francisco Torreblanca y el fotógrafo Francesc Guillamet, en el IVAMTANIA CASTRO

La exposición El bodegón recuperado, de Francesc Guillamet y el fotomontaje audiovisual Enografías, de Miquel Francés, exploran la vena artística de la gastronomía a través de la fotografía en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). El proyecto expositivo se inauguró la noche del martes con la Dulce performance, realizada por el pastelero alicantino Paco Torreblanca y su hijo Jacobo.

Las propuestas, unidas en el marco del proyecto Viva Valencia dedicado al arte y la gastronomía, podrán visitarse a partir de hoy y hasta el 21 de julio, patrocinadas por Heineken. Guillamet, el fotógrafo de los chef estrella Michelin, y Francés, investigador y director del Centro Audiovisual de la Universitat de València, han explicado en rueda de prensa la técnica e inspiración de sus capturas, puestas en relación por el crítico de arte Joan Largardera, comisario de la muestra conjunta.

El bodegón recuperado reúne 50 fotografías que reproducen, bajo una mirada minimalista y luminosa, creaciones de los cocineros del Bulli y el Celler de Can Roca o del pastelero Paco Torreblanca, que le han consagrado como "el mejor fotógrafo de gastronomía del mundo", según Lagardera.

Contento por dar "el gran paso" de exponer "en un centro de arte", Guillamet actualiza la naturaleza muerta y el bodegón con imágenes que aluden la pintura moderna y la abstracción, utilizando una iconografía cercana al hiperrealismo.

La luminosidad de las instantáneas son posibles por la técnica de la "platino-cromía", que el comisario ha alabado por permitir una duración muy superior a la de la fotografía convencional.

Entre el vídeo y la fotografía, las Enografías de Miquel Francés rinden homenaje a los paisajes agrarios de Fontanars del Alforins, a partir de los cuales reconstruye una geografía del vino que desvela los cambios del ciclo climático y los secretos de los alimentos a nivel "micro".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Francés descubre, así, "micropaisajes" en los pámpanos o los zarcillos de las uvas, en un elogio a los fractales, en los cuales se esconden "todas las formas del universo", ha explicado.

"Parto del todo y voy a la parte, o de la parte voy al todo. No hay paisaje sin los detalles", ha destacado el creador, quien ofrece un collage audiovisual donde suple la merma de calidad fotográfica que se produce al pasar al formato de vídeo a través del movimiento, ha desvelado.

El gusto por fotografiar la comida de ambos autores es deudor de una concepción artística de la gastronomía surgida en el Renacimiento italiano, cuando Leonardo da Vinci inventó el tenedor de tres dientes para poder comer pasta, según ha relatado la directora del IVAM, Consuelo Císcar.

Por su parte, el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Rafael Ripoll, ha destacado que la fotografía vive su "momento más álgido" gracias a la "sensibilidad crítica y ciudadana", lo mismo que la gastronomía y la cultura del vino, retratada por Francés.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_