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La empresa del metro de Málaga vuelve a desmarcarse de Francisco De la Torre

La sociedad concesionaria cuestiona la inflexibilidad del alcalde sobre la construcción en superficie

Elena Cortés y Francisco de la Torre, se saludan durante una reunión mantenida sobre el metro de Málaga.
Elena Cortés y Francisco de la Torre, se saludan durante una reunión mantenida sobre el metro de Málaga.garcía-santos

El desagrado de la sociedad concesionaria del metro de Málaga con la inflexibilidad del alcalde, Francisco de la Torre (PP), que no admite discutir siquiera la posibilidad de construir en superficie el kilómetro y medio pendiente entre el río Guadalmedina y La Malagueta, es cada vez más evidente.

El consejo de administración de Metro Málaga aprobó el lunes una resolución en la que advierte que “velará por la defensa de sus intereses” y recuerda que el contrato con la Junta obliga a esta a entregarle dicho tramo en diciembre de 2014 para que en 2015 pueda explotar las dos líneas íntegras. La advertencia del consejo se produce después de que De la Torre se reuniera el viernes con el presidente de la Junta y planteara tres opciones posibles y siempre bajo tierra: acabar el metro como está proyectado, construir solo parte de lo pendiente, o dejarlo sin cruzar el río.

Metro Málaga descarta las dos últimas. Las empresas han advertido que lucharán por mantener el proyecto hasta el final, “sin renunciar nunca a sus legítimos intereses y derechos de los accionistas”. A diferencia de De la Torre, Metro Málaga si admite la opción de construir el tramo en superficie, como ha propuesto la Junta, pues, aunque la resolución no lo cita expresamente, la empresa si “reafirma su intención de buscar, junto a la Administración concedente , todas las fórmulas y vías contempladas en el contrato de concesión que garanticen una solución válida para todas las partes sin alterar el equilibrio económico del proyecto”.

Soterramiento

La Junta ha propuesto construir el último kilómetro y medio en superficie porque es la única manera de cumplir los plazos y porque supone una importante reducción de coste (41,5 millones frente a 200) que permitiría construir la línea 3 hasta El Palo. Pero De la Torre solo quiere que el metro sea soterrado, incluso prefiere no acabarlo.

La Junta teme que el incumplimiento de los plazos (la obra soterrada acabaría en 2020) implique reclamaciones de la concesionaria, y a tenor de la resolución ésta no lo descarta. Días atrás el alcalde, tras reunirse con la cúpula de FCC, mayoritaria en Metro Málaga, dijo tener un compromiso de la empresa de no reclamar, algo que el presidente, Javier Pérez Fortea, tuvo que explicar a los miembros del consejo que no era así.

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