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El PP coruñés defiende a Francisco Vázquez ante la investigación de una juez

El gobierno municipal diluye la responsabilidad del excalde socialista en una operación urbanística que favoreció al presidente de la patronal

Francisco Vázquez (izquierda) y Antonio Fontenla
Francisco Vázquez (izquierda) y Antonio Fontenlaxurxo lobato

Carlos Negreira, alcalde de A Coruña y presidente provincial del PP, nunca ocultó que mantiene relaciones cordiales con su antecesor socialista Francisco Vázquez y con el jefe de la patronal gallega, Antonio Fontenla, los protagonistas de una de las herencias urbanísticas más dolosas y caras para las arcas municipales. Pero llama la atención la ambigüedad y esfuerzos desplegados por el regidor y su equipo de gobierno para poner en sordina, o incluso eludir, las responsabilidades políticas y legales de un caso, llamado Someso o Relámpago, del que el PP hizo su principal caballo de batalla en las elecciones municipales de 2011 que pusieron fin a 28 años de hegemonía socialista.

 A más de 40 millones de euros, entre pérdidas e indemnizaciones, asciende la abultada factura de este asunto, la promoción de viviendas y de un centro comercial en el barrio de Someso, junto al recinto ferial situado a la entrada de la ciudad. Surgió hace 14 años y es como un bumerán, con continuos sobresaltos y sospechas nunca disipadas de pelotazo urbanístico. La Fiscalía, hace unos meses, y ahora, hace un par de días, el Tribunal Cuentas archivaron finalmente las denuncias presentadas —aún queda por cerrar una del BNG— a raíz de un informe de investigación municipal que, encargado por Negreira a principios de este año, recopila una larga lista de irregularidades de la que sacaron jugosos beneficios promotores privados, “en particular la familia de Antonio Fontenla”, constructor de algunas de las altas torres residenciales allí erigidas, pero exculpa a cargos públicos o funcionarios “porque no hubo enriquecimiento” personal en esta operación, realizada “bajo supervisión directa del alcalde”, entonces Vázquez. Para el Tribunal de Cuentas, según se encargó de subrayar, casi aliviado, el teniente de alcalde, Julio Flores (PP), prescribieron las numerosas anomalías contables que hicieron perder al Ayuntamiento coruñés, según el cálculo oficial, unos 27 millones de euros.

Una comida "entre amigos"

“En la comida de amigos con Francisco Vázquez hablamos de cosas ordinarias”, aseguró hace unos días Carlos Negreira. Molesto con la publicación de un almuerzo en un restaurante de Coristanco que reunió, entre otros comensales, al actual alcalde y a su antecesor socialista, el regidor coruñés evitó todo lo que pudo ofrecer detalles sobre lo que definió como “una reunión privada y normal” que fue organizada “por otras personas” cuya identidad se negó revelar. Al almuerzo también acudió el presidente del Consejo de Estado, el exministro y ex líder del PP coruñés José Manuel Romay Beccaría, según informó La Voz de Galicia.

Negreira es consciente de las acusaciones de ocultación de responsabilidades en el caso Someso e intentos de proteger a Vázquez que tanto denuncia el BNG. No obstante, el regidor tampoco ocultó nunca su buena sintonía con Vázquez. Ni con Antonio Fontenla. No llevaba ni dos meses al frente de la alcaldía cuando el gobierno de Negreira favoreció al constructor con varias decisiones urbanísticas al aceptar aumentar el valor o aprovechamiento de varias de las promociones del empresario en el barrio de Someso. O incluso cancelando las cargas urbanísticas que tenía que pagar Fontenla, unos 1,8 millones de euros, por unas obras de urbanización en el solar que alberga el centro comercial Espacio Coruña, también en Someso. El jefe de la patronal es ahora el que reclama 4,18 millones de euros al Ayuntamiento por la realización de obras en viales de ese barrio que pactó con Francisco Vázquez pagar a medias.

Una cantidad a la que hay que sumar los 8,2 millones en indemnizaciones que la Administración local ha tenido que pagar a antiguos propietarios de solares comprados en 1989 a fin de construir un campo de fútbol para el club Relámpago, pero que en realidad, fueron recalificados en 2004, en el último mandato de Vázquez, para uso residencial y comercial.

El capítulo de responsabilidades penales no está, sin embargo, cerrado. Se ha reabierto bajo un nuevo ángulo con la investigación emprendida por una juez hace un mes sobre la relación de Vázquez con Fontenla, socio de la esposa del exalcalde en negocios energéticos, cuando se produjo la operación urbanística de Someso. El jefe de la patronal gallega, en su faceta de constructor, fue el más beneficiado por la decisión del gobierno local socialista de vender a un grupo de promotores inmobiliarios privados, entre ellos la antigua Caixa Galicia, los terrenos adquiridos por el Ayuntamiento años antes para un campo de fútbol que nunca se construyó.

Y este nuevo episodio judicial en un asunto tan enrevesado como doloso puede echar por tierra los esfuerzos del gobierno de Negreira de intentar dar carpetazo a la depuración de responsabilidades. El informe municipal encargado a funcionarios del Ayuntamiento ayudó y mucho al concluir que todas las irregularidades en esta operación urbanística provienen de una mala gestión, pese a ser fruto de “una decisión de índole política” que se realizó “bajo supervisión directa” del entonces alcalde. La juez retoma en sus pesquisas un punto crucial de ese cuestionado informe, como es la decisión de Vázquez de vender a la junta de promotores presidida por Fontenla edificabilidad en unos terrenos cedidos a precio de viviendas protegidas, muy por debajo de lo que valían en realidad al ser solares de libre urbanización.

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