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Un café con sabor a solidaridad

La iniciativa ‘Cafés Pendientes’ consiste en dejar pagado uno para personas sin recursos

“Ponme un café con leche y te dejo otro pagado”. En esto consiste la iniciativa Cafés pendientes, en tomarte el tuyo y dejar abonado alguno más para personas que no tienen recursos. La idea la ha puesto en marcha en España hace poco más un mes Gonzalo Sapiña, un profesional del marketing barcelonés de 26 años. Navegando por la Red se enteró de que en la ciudad italiana de Nápoles existía la campaña Caffe Sospenso desde 2008 y pensó que era una buena idea implantarla aquí. “La iniciativa está al alcance de todos y en España hay una gran cultura de bares”.

En Barcelona de momento son 8 los bares, restaurantes, pastelerías o panaderías que se han sumado al proyecto. Cualquier establecimiento puede formar parte de esta iniciativa. El único requisito es que los locales que participen tengan un distintivo que les identifique. Para conseguirlo solo hay que contactar con los organizadores a través de la web de Cafés pendientes para que entreguen el material o descargarlo uno mismo en la web, imprimirlo y colgarlo.

Esto fue lo que hizo Mónica, dueña de un Bracafé en la calle Clot. “Me reenviaron un correo electrónico con la información, me descargué el cartel y lo puse en el bar”. Mónica cuenta cómo desde hace unos meses son muchas las personas que entran en su local pidiéndole bebida o comida, por lo que esta le parece una gran idea. Piensa que habrá gente que “le eche morro” pero confía en que la solidaridad de las personas haga llegar lejos este proyecto.

En una semana ya han sido varios clientes del Bracafé los que se han interesado por Cafés pendientes y han dejado uno pagado. “Algunos preguntan qué significa el cartel y no dudan en participar”. Mónica asegura que todavía son más los que lo dejan pagado que los que van a tomárselo. En su opinión porque todavía no hay muchas fundaciones, ONGs o gente de la calle que conozca la idea. Otros establecimientos de Barcelona como la pastelería Parra, la cafetería WikiÀpats, el bar Nómada o la panadería Mes K Pa tienen ya colgados los carteles de Cafés pendientes.

“De momento vamos por el buen camino, aunque todavía queda mucho por recorrer”. Gonzalo no duda en seguir trabajando para que siga creciendo. Cualquiera que quiera, puede colaborar hablando sobre la iniciativa en comedores sociales, bancos de alimentos, organizaciones sociales, iglesias u hospitales, difundiendo información a través de las redes sociales, donar a los locales vasos de usar y tirar o imprimir el distintivo y llevarlo a los establecimientos para que lo pongan.

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