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Valencia no es la Complutense

Morcillo garantiza que ningún alumno será excluido por problemas económicos

El rector Esteban Morcillo y la vicerrectora Silvia Barona a la entrada de la sesión del claustro de la Universitat de València.
El rector Esteban Morcillo y la vicerrectora Silvia Barona a la entrada de la sesión del claustro de la Universitat de València. JOSÉ JORDÁN

El clima creado por la amenaza de expulsión que planea sobre estudiantes de la Universidad Complutense que no han pagado la matrícula se extendió en el Claustro de la Universitat de València celebrado este jueves. Parte de las intervenciones que siguieron al informe de gestión del rector, relativo a 2012, aludieron a ese riesgo. El primer estudiante en tomar la palabra, Dídac Delcan, inició su petición de medidas con la de “no cancelar ninguna matrícula de alumnos que no pueden pagar”, seguida de la de destinar parte de los presupuestos de las ADR (asambleas de representantes) de los centros ayudas a los estudiantes.

El siguiente parlamentario, el PAS Miquel Coll, esgrimió la carta de una alumna que había tenido problemas para compaginar los estudios con empleo al tener que ponerse a trabajar, un caso que también fue criticado por la estudiante Laura Peris, que instó a la dirección de la universidad a ejercer más presión sobre el Gobierno y conseguir más recursos para becas. El rector calificó de “particular” ese caso, que había sido abordado por distintas instancias de la universidad, recogió la carta y pidió disculpas si el asunto no había acabado bien.

Morcillo asumió las protestas ante la posibilidad de que algún alumno tenga que abandonar los estudios por razones económicas sobrevenidas y puso especial énfasis en dejar claro que por voluntad de la Universitat de València “no se anulará ninguna matrícula a los estudiantes que no puedan hacer frente a los gastos con una causa justificada”. Aceptó la necesidad de “hacer presión y esforzarse en explicar el sentir de los universitarios” y negó haber pintado una situación idílica de la universidad, lo que no le impide subrayar su posición relevante en las clasificaciones internacionales.

La Universitat de València prevé su sexto presupuesto restrictivo para 2014

Con un escenario económico tan incierto como el de 2013, la principal institución universitaria de la Comunidad Valenciana deberá mantener en 2014 un presupuesto “restrictivo por sexto año consecutivo”, según las previsiones de ingresos y gastos que dibujó el vicerrector de Economía, Máximo Ferrando. Para un presupuesto equilibrado faltarán 1,33 millones de euros, calculó, aunque si la Generalitat o el Gobierno central, a través del FLA, liquidara la deuda reciente con esta institución, cifrada en 88 millones, le sobraría incluso margen de tesorería para afrontar los gastos previstos en 2014. Eso, sin reclamar la “deuda antigua”, situada en 245 millones.

La economía marcó el rechazo del Claustro al informe encargado por el ministro de Educación, a un grupo de expertos, inútil “para iniciar de forma constructiva un nuevo debate para la mejora del Sistema Universitario Español”. Entre otras razones, alegan que el informe “ignora la asfixia financiera y de tesorería las universidades públicas”. Mientras, en las Cortes el presidente Fabra reconocía la “comprensión” universitaria respecto a la deuda del Consell. Respondía a la portavoz de EU, Marga Sanz, que equiparó esa deuda a 18 mensualidades, recordando que las farmacias están “en pie de guerra” por cuatro mensualidades.

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