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La triquiñuela del Colón azulgrana

La ordenanza de paisaje urbano de Barcelona establece que los 100.000 euros deberían pagar las obras del monumento pero irán a proyectos sociales

Camilo S. Baquero
La estatua de Colón vestirá la camiseta del Barça por 18 días
La estatua de Colón vestirá la camiseta del Barça por 18 días EFE

La marca de ropa deportiva logró su objetivo vistiendo a la estatua de Cristóbal Colón con la camiseta del Barça. Ayer no se hablaba de otra cosa en Barcelona. Y su Ayuntamiento no fue la excepción. Pero allí los comentarios no eran tan amables. La oposición criticó al Gobierno de Xavier Trias (CiU) por permitir una acción publicitaria que “banaliza” el patrimonio de la ciudad. El Consistorio defiende que ha actuado de acuerdo con las normas.

La normativa de paisaje urbano, de 2006, aclara que “no se admite publicidad en monumentos”. La ordenanza, sin embargo, establece usos excepcionales. Esta utilización la legitiman “causas de interés público”, como la financiación de obras municipales, el fomento de mejoras en el paisaje o la rehabilitación del patrimonio. Es este último supuesto al que se ha acogido el Consistorio para entregar la licencia a Media Planning Group, que ejecutó la iniciativa de la marca Nike.

“Barcelona no puede convertirse en un soporte publicitario”, criticó Jordi Portabella (Unitat per Barcelona)

El Colón permanece cerrado desde hace un año, cuando un fallo en el ascensor dejó atrapados a seis turistas, que tuvieron que ser rescatados con una grúa. Turismo de Barcelona, que explota la atracción, adelanta ahora los trabajos para reabrir el mirador. Una portavoz de Hàbitat Urbà explica que los 100.000 euros que recibe la ciudad por esta campaña están calculados de acuerdo con el 50% del costo de las obras de mejoras. Sin embargo, de manera “excepcional” el dinero irá a proyectos sociales y no a sufragar los trabajos. “La compensación paisajística por el uso publicitario del monumento se compensa con los ingresos que recibe por la venta de entradas”, dijo la portavoz. En el pasado, se ha permitido poner publicidad en las lonas que cubren monumentos durante su restauración, como ocurrió con el obelisco del paseo de Gràcia en 1989.

“Barcelona no puede convertirse en un soporte publicitario”, criticó Jordi Portabella (Unitat per Barcelona). Desde Iniciativa, Ricard Gomà subrayó “la facilidad que encuentran las grandes empresas” para realizar actividades de promoción. El PP pidió establecer un criterio para saber qué monumentos públicos se pueden ceder. El PSC ha asegurado que es “excluyente” vestir al Colón con los colores azulgrana. Una posición similar a la de Joan Collet, presidente del Espanyol: “Se han pasado la ordenanza por el forro, parece que cuando algo viene de un equipo está todo permitido”, informa Juan I. Irigoyen.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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