“Blasco era el ideólogo del saqueo de fondos de cooperación”

En octubre de 2010, la diputada socialista Clara Tirado presentó ante la Fiscalía Anticorrupción la denuncia de que la Consejería de Solidaridad y Ciudadanía que dirigía Rafael Blasco, a su vez portavoz parlamentario del PP, había otorgado en 2008 dos ayudas de cooperación al desarrollo en Nicaragua con las que la fundación receptora, sin experiencia en el área, había adquirido dos entresuelos con garaje en Valencia. Tirado aportó además información sobre una supuesta trama de captación de subvenciones que la también diputada en las Cortes Valencianas, Mireia Mollà, de Compromís, documentó más ampliamente en otra denuncia. Hoy, la inicial denuncia de Tirado sobre los pisos ha situado a Blasco a punto de sentarse en el banquillo. Durante muchos meses, hasta que una juez ordenó detener a decenas de personas tras lo investigado por la Anticorrupción, sostuvo su denuncia frente al desmentido permanente de Blasco y del PP valenciano.

Pregunta. El auto de la juez recoge casi textualmente lo que usted denunció desde el principio…

Respuesta. Sí, confirma que faltaban requisitos para que la Fundación Cyes pudiera recibir ayudas, confirma la manipulación del expediente, que fue fabricado ad hoc, así como la manipulación de la relación de facturas, también fabricadas ad hoc para justificar las subvenciones. Y, sobre todo, confirma que el señor Blasco era el conspirador, el ideólogo del saqueo de los fondos de cooperación al desarrollo.

P. ¿Qué hace este caso más relevante que otros escándalos de corrupción?

R. El hecho de que establece la relación continuada entre Blasco y Augusto César Tauroni , que desde los años 90 ha disfrutado de un tratamiento privilegiado a la hora de recibir adjudicaciones por los departamentos de la Generalitat de los que Blasco ha sido responsable. Tiene una especial trascendencia política porque Blasco continúa sentado en su escaño de las Cortes Valencianas. Y porque Fabra, no solo no ha tenido la valentía de sacarlo, sino que hoy en día lo mantiene en la dirección del PP de la provincia de Valencia.

P. Durante muchos meses sostuvo usted, como la diputada de Compromís Mireia Mollà, un pulso en las Cortes Valencianas con Blasco, con el Consell y con la dirección del PP, que se cerraron en banda a asumir ninguna irregularidad…

R. Había que mantener la presión política en las Cortes Valencianas y hacer evidente algo que, primero Camps, y después Fabra, y el PP en general, sabían porque tenían los informes. Sabían que Blasco era el conspirador mayor. Eso los convierte en cómplices.

P. El PSPV-PSOE apostó por llevar a los tribunales los casos de corrupción. ¿Ha sido una estrategia eficaz?

R. Denunciar la corrupción es fundamental. Sin limpieza democrática, sin la lucha contra la corrupción, no puede haber una alternativa política. Esa lucha ha sido frontal y en ella el PP ha demostrado que no lamenta la corrupción, que no lamenta el saqueo; solo que los hayan atrapado. Solo hay que ver que siguen en puestos visibles los imputados y que no han adoptado ninguna medida para frenar esta situación.