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“Si vienen con la quita, dejaremos de protestar a la manera de Gandhi”

Indignación de los preferentistas coruñeses tras medio año sin ningún arbitraje

Manifestación de los preferentistas ayer en Cangas
Manifestación de los preferentistas ayer en Cangas LALO R. VILLAR

Aseguran que “a veces entran ganas de coger las armas”. Pero de momento siguen “al pie del cañón” primando la no-violencia, dicen con un punto de resignación en la voz. “Queremos hacerlo así”, emulando al padre indio de las revueltas pacíficas. Aunque hartos de esperar y sin vislumbrar “solución alguna”, los estafados coruñeses por participaciones preferentes o subordinadas comercializadas por la otrora poderosa Caixa Galicia, hoy Novagalicia Banco, intensifican sus protestas. Prometen ir a más si se les imponen una quita, pulverizando al mínimo sus ahorros invertidos a sus espaldas en productos financieros de alto riesgo.

“Como vengan con eso, dejaremos de protestar tipo Gandhi”. Sugerencias no les faltan: un encierro indefinido, quizás incluso una huelga de hambre. Pero antes, y molestos con el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, (PP), que se niega a recibirlos, intentan dar “donde más duele”: ayer, undécimo día de su encierro, diurno y por turnos, en el palacio municipal de María Pita, trasladaron durante dos horas sus pancartas, una incluso traducida al inglés, al céntrico muelle de A Coruña donde atracaron, para la jornada, dos gigantescos cruceros, con 10.000 personas a bordo. “Así, para que se enteren los turistas de lo que hay” nada más poner un pie en tierra firme española. A sus colegas del sur de Galicia, subrayan admirados desde la plataforma de afectados de A Coruña, les surtió efecto el haber sido más guerrilleros en sus acciones. “Consiguieron que les paguen más”, es decir reactivar la vía del arbitraje para resolver esos contratos. En Carballo, añaden, también.

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Pero en la capital provincial del norte, la cosa aún no avanza. El sistema del arbitraje, abierta hace un año por la Xunta y en plena concordancia con el banco ahora nacionalizado, está totalmente paralizada desde hace seis meses. Ni una llamada en la comarca donde tenía su sede central Caixa Galicia. Fue celebrarse las elecciones de octubre en las que volvió a ganar Alberto Núñez Feijóo y dejaron desde los servicios de Consumo del Gobierno gallego de convocar afectados de la comarca coruñesa. Ni uno, afirma, entre la media de 70 diarios que se resuelven en toda Galicia, según las cifras oficiales. “Hay gente que espera desde hace año y medio, la mayoría desde marzo o abril de 2012”, apuntan en la coordinadora de la plataforma coruñesa. Restan importancia a que, por fin, uno de los “anotados” haya sido citado el pasado lunes para un arbitraje. “Se trata sólo de un paripé, apenas 6.000 euros”. Una minucia entre los cientos de miles de euros bloqueados en la comarca. Jesús rectifica a la periodista cuando menciona la cifra de 60.000 afectados en Galicia. “Yo cuento como uno, pero mi mujer también lo es. Somos 60.000 familias, no personas”.

Y el número sigue en aumento. Hace un par de días acudieron desde Lugo, en busca de asesoramiento, un grupo de nuevos afectados. Acababan de recibir una carta del banco informándoles de que sus ahorros, incluida alguna cartilla infantil, fueron invertidos en preferentes. “Nosotros somos como una gestoría. Se enteraron por Facebook que estábamos en María Pita, y aquí llegaron. Les explicamos cómo rellenar el formulario para el arbitraje, donde presentarlo y todo eso”. Ante la pancarta que cada mañana despliegan en la plaza María Pita, a las puertas del ayuntamiento, colocan en el suelo, abierta, una caja roja de bombones para recoger “donativos”. Calderilla para ayudar a pagar camisetas, de color amarillo en A Coruña, el móvil de la coordinadora.

La inmensa mayoría de los estafados en el área metropolitana son ancianos, “muchos a tratamiento médico”. “Pero fueron los primeros en levantar la mano cuando decidimos encerrarnos en María Pita, el cabreo va a más”. Empezaron el lunes 6 de mayo, tras el pleno municipal en el que se acordó, por unanimidad política, retirar todas las distinciones al exdirector de Caixa Galicia, José Luis Méndez. Cada mañana, sobre las 9 horas, toman un pequeño despacho sin ventana del grupo municipal socialista, en la planta baja del noble edificio. Sólo pueden estar de siete en siete. Un policía municipal vigila la puerta. Los primeros días, fueron todas trabas por parte del gobierno local. “Hubiéramos preferido un despacho sin siglas políticas, pero no fue posible”. Al alcalde le molesta mucho que eligieran un lugar tan emblemático como el ayuntamiento para sus encierros. Incluso se les cerró la puerta de los servicios. “Ahora ya abrieron la mano, y toleran, aunque les fastidia, que estémos aquí”. La solidaridad con los preferentistas, dicen, escasea en A Coruña. En esta ciudad donde Caixa Galicia sigue siendo Dios, somos apestados”. Ayer por la noche, replegaron pancartas y descasarán el fin de semana festivo. “Esto desgasta mucho”. Pero el lunes, volverán, “de nuevo al pie del cañón”.

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Todos los alcaldes de O Morrazo arropan a los estafados

Víctor Honorato

Cangas acogió ayer una marcha para pedir soluciones a la estafa de las preferentes con el apoyo de los alcaldes de los cinco municipios de la península. Bueu, Cangas, Marín, Moaña y Vilaboa estaban convocadas para un paseo al que se sumaron que sumaron otras plataformas de Galicia. Al igual que la semana pasada en Pontevedra, la manifestación fue una de esas raras ocasiones en que miembros de PP, PSOE y BNG desfilaron juntos arropando a unas 3.000 personas, según los cálculos de la organización. “Los cinco alcaldes están a nuestro lado, vale, pero tenían que estar desde hace año y medio", señaló Jesús Santos, uno de los portavoces en la comarca.

La marcha recorrió el trayecto entre la rotonda de Rodeira y la Alameda Vella de Cangas, adonde llegaron más de una decena de autobuses. Otro grupo numeroso partió de Moaña y recorrió seis kilómetros de carretera, a pesar de los nubarrones, para unirse a la manifestación, la enésima que en los últimos 15 meses han protagonizado los afectados. Las agrupaciones agradecen el gesto de sus representantes pero esperan que se traduzca “en un apoyo real y no de cara a la galería”, como coincidieron los portavoces de las plataformas de Vigo y Baixo Miño, José Manuel Estévez y Xulio Vicente.

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