_
_
_
_
_

Feijóo da a entender que recortará diputados pese al boicot de la oposición

El presidente alega que el acuerdo es “con la sociedad gallega en las elecciones”. La cúpula del PP gallego salió ayer a la palestra a defender las bondades de la medida

Feijóo y Beatriz Mato en una guardería en Vilalba.
Feijóo y Beatriz Mato en una guardería en Vilalba.ELISEO TRIGO (EFE)

Por las buenas, con el acuerdo de los grupos de la oposición, o imponiendo su mayoría absoluta, el Partido Popular reformarará el Reglamento del Parlamento gallego para reducir de 75 a 61 el número de diputados ya en este mandato. El Estatuto de Autonomía contempla una horquilla de entre 60 y 80 diputados y el PP pretende situarse en la franja baja con el argumento de que en plena crisis debe imponerse la austeridad. El recorte de esos 14 escaños generaría un ahorro anual de 1,2 millones de euros y es uno de los compromisos que los populares incluyeron en su último programa electoral después de que un plan similar que pretendían llevar a cabo al final de la pasada legislatura se frustrase con el adelanto de las elecciones gallegas previstas para el paSADO marzo y que finalmente se celebraron el 21 de octubre.

 La cúpula del PP gallego salió ayer a la palestra a defender las bondades de la medida, que suma el rechazo frontal de toda la oposición. Desde el presidente de la Xunta, Alberto Nüñez Feijóo, pasando por su número dos , Alfonso Rueda y también el portavoz parlamentario, Pedro Puy, defendieron la urgencia de la reforma. El resto de partidos representados en el hemiciclo están convencidos de que ahorros similares o mayores se pueden lograr con otros métodos menos lesivos para la democracia y también de que retomar ahora esta polémica iniciativa es solo un intento de distraer la atención sobre las aciagas semanas que vive el presidente de la Xunta.

Más información
El PP rescata la reforma electoral para tapar el ‘caso Dorado’
El Parlamento devuelve 5,7 millones para ayudar a la Xunta

Según constatan las últimas encuestas publicadas, desde que amplió la mayoría absoluta a 41 diputados en octubre, la imagen del presidente no ha parado de deteriorarse. Un sondeo publicado por La Voz de Galicia el pasado 5 de mayo revela que, después de que se conociese su vieja amistad con el contrabandista Marcial Dorado, la valoración del presidente cayó aproximadamente en un punto desde el mes de marzo (cuando los encuestados lo calificaban con un 4,75) y la intención de voto del PP se desplomó con un retroceso de más de ocho puntos desde las elecciones gallegas. Según ese estudio demoscópico, el Partido Popular ha pasado en siete meses del 45,7% de los sufragios que cosechó en las urnas al 37,5% de estimación de voto, que le situarían hoy muy lejos de la mayoría absoluta.

“Tics autoritarios”

Una “cortina de humo” con “tics autoritarios” y “mucha demagogia”. Con esos calificativos recibió ayer la oposición el anuncio de la Xunta y del PP de emprender la supresión de diputados en el Parlamento.

Desde el PSdeG, su portavoz parlamentario, Abel Losada, aseguró que se trata de un “recorte a la democracia” puesto que la fórmula que manejan los populares supone que los votos de Lugo y Ourense, principales feudos del PP, pesen todavía más en las elecciones gallegas. Losada aseguró que su partido está dispuesto a rebajar la masa salarial de los parlamentarios si lo que se pretende es conseguir un ahorro. Desde Alternativa Galega de Esquerda, su diputado Xabier Ron avanzó que su partido está dispuesto a dialogar pero se posicionará en contra de “desmembrar y romper la pluralidad”.

El BNG, cuya Ejecutiva aprobó ayer no acudir a las reuniones con el PP sobre este tema, lamentó que la derecha trate de que el Parlamento pase a ser “accesorio y no un elemento central en la política gallega”, según afirmó su viceportavoz, Ana Pontón.

Es en este contexto —agravado por el derrumbamiento de empresas emblemáticas como Pescanova, Barreras (adquirida por la mexicana Pemex a cambio de 10 millones de euros) o Pórtico— cuando el PP retoma un discurso con el que se encuentra cómodo: el de que hay que ahorrar en política. Feijóo apeló ayer al “mandato electoral” para justificar ahora la urgencia de su reforma. “No podemos en ningún caso desoír lo que la gente votó mayoritariamente en las urnas”, subrayó el presidente gallego durante una visita a Lugo. Feijóo explicó que su propuesta es “conocida y ratificada por las urnas” y dio a entender que si el resto de los partidos mantiene su oposición, saldrá adelante solo con los votos del PP. “Nos gustaría hacerlo por un acuerdo que ya está en la sociedad gallega y es mayoritario, que fue el resultado del 21 de octubre”, cuando el PP revalidó y aumentó su mayoría absoluta en Galicia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La oposición no solo rechaza la supresión de escaños por entender que se trata de una cortina de humo, también porque con la fórmula que baraja, el PP estaría primando el pesO electoral de las provincias de Ourense y Lugo, donde recaba más apoyos.

El vicepresidente, Alfonso Rueda, redundó en el mensaje de los populares. Destacó que su medida ahorra cinco millones de euros (en cuatro años) y criticó que “no es entendible ni razonable” oponerse al cambio. Ya por la tarde, el portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, remitió una carta al resto de grupos de la Cámara pidiéndoles una reunión para abordar el recorte de diputados y poder “dar cumplimiento a un compromiso electoral”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_