Un patrimonio de flores para los turistas
Los patios de Córdoba celebran su primer concurso con reconocimiento de la Unesco
El Concurso de los Patios de Córdoba es uno de los principales acontecimientos de mayo en la ciudad. Pero en los 31 días del mes se reúnen además buena parte de las celebraciones más importantes de la ciudad. Sus habitantes y turistas comienzan con la Cata del Vino de Montilla-Moriles, continúan con Las Cruces, pasan por el concurso de Rejas y Balcones y culminan con la Feria, en la última semana.
Pero este año es especial. Es el primero en el que el Concurso se celebra con todo un sello de la Unesco, el que reconoce el evento como Patrimonio Intangible de la Humanidad. El diploma acreditativo de la Unesco fue entregado el lunes a los presidentes de las dos asociaciones de Córdoba: Amigos de los Patios, presidida por Miguel Ángel Roldán; y Claveles y Gitanillas, dirigida por Leonor Camorra.
Desde hace años, una fiesta que arranca a principios del siglo XX y que se caracterizaba por su aire casi íntimo y familiar se ha convertido en un acontecimiento turístico de masas. Decenas de miles de personas visitan cada año por estas fechas las casas particulares que, durante dos semanas abren sus puertas para mostrar la belleza de los espacios tradicionales, luciendo todo tipo de plantas en flor. Los geranios y las gitanillas son las estrellas vegetales y durante todo el año son cuidadas por los vecinos.
Para evitar colas, este año se ha implantado un sistema de reserva de entradas gratuitas
Este año hay 52 patios en concurso. Las calles del casco histórico están diferenciadas en seis zonas. Se han colocado unas pancartas señalizando cada área para facilitar el recorrido de los turistas. Judería, Alcázar Viejo (San Basilio), San Pedro-Santiago, Santa Marina-San Andrés, San Lorenzo-San Agustín y Regina-Magdalena. Por su parte, cada patio visitable se reconoce porque cuenta en su puerta de entrada dos maceteros adornados con el escudo y los colores municipales.
El alcalde, José Antonio Nieto (PP), calcula que la afluencia de gente puede aumentar en un 30%. Y si las colas y colapsos en las estrechas calles del casco antiguo de la ciudad (uno de los más grandes de Europa) ha venido siendo la tónica general los últimos lustros, este año se ha decidido implantar un sistema de reserva de entradas gratuitas a través de una plataforma digital. Su objetivo es organizar las visitas durante los fines de semana, momento en el que más oleadas de turistas se generan.
Nieto calculaba que la plataforma digital que emite las entradas on linepodría expedir hasta 150.000. Pero ya se han reservado 300.000 para los dos fines de semana. El Ayuntamiento siempre ha querido alcanzar una cifra importante, por eso amplió los horarios de visita los fines de semana. Para organizar a los asistentes el Consistorio ha acudido a la ayuda desinteresada y gratuita de voluntarios. Muchos de ellos forman parte del colectivo que apoyó la candidatura de Córdoba para ser Capital Europea de la Cultura en 2016 y que, finalmente, fue derrotada por San Sebastián. Los 120 voluntarios trabajarán durante los fines de semana en los que están activadas las reservas on line.
Plan para que todos ganen
La Junta trabaja en un plan de potenciación turística de la ciudad de Córdoba en el marco del Concurso de los Patios. El objetivo sería generar un flujo económico y perspectivas de riqueza que, finalmente, repercutiese en los propietarios y cuidadores de los patios de Córdoba. Y es que, como destacó el consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, a finales de abril; los 3,5 millones de euros que recibe Córdoba por la Fiesta de los Patios, “no revierten en los propietarios”.
El consejero anunció que ya se trabaja en un borrador para diseñar un plan turístico en Córdoba exclusivo para los patios, similar al que existe en Málaga, Marbella o Granada. El plan se remitirá al Ayuntamiento y se le pedirá ayuda para crear un producto turístico único, aprovechando la declaración de Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Unesco.
Pero el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, apuesta por alcanzar acuerdos de programas turísticos que no incluyan al mes de mayo. “Hay que diversificar la oferta y Córdoba no se puede convertir en un monocultivo”, asegura.
La medida ha levantado polémica, pues la ciudad soporta la cifra récord de 50.000 parados. El alcalde Nieto ha criticado esta semana los reproches: “Es una pena que no todo el mundo entienda que no todo es el dinero”, a la vez que ha insistido en la implicación de los voluntarios con todos los eventos de la ciudad (el 75% repiten de la Capitalidad Cultural).
El origen del concurso se remonta a hace casi un siglo, a 1918, fecha en la que se tiene constancia del primer recorrido organizado. Pero no fue hasta 1933 cuando se instituyó el festival. Tras la Guerra Civil siguió organizándose y se consolidó definitivamente en la década de los 40. Desde entonces, el impacto económico que genera el Concurso de los Patios en Córdoba ha ido subiendo hasta hacerse incuestionable. A finales del año pasado fue calibrado en un estudio elaborado por F&J Martín Abogados con la colaboración de Calma Ingenieros Consultores, y se calculó que las dos semanas que dura el Concurso de Patios suponen para la ciudad una repercusión económica que supera los 3,3 millones de euros.
Buena parte de los ingresos se debe a los 23.620 turistas que pernoctan en hoteles cordobeses y que, en un 75%, realiza un gasto medio de 60,55 euros por persona. Otro 15% se aloja en pisos de alquiler o campings, cuyo gasto medio por jornada es de 48,09 euros. Así, que mayo es el mes turísticamente fuerte en Córdoba por antonomasia lo deja claro el hecho de que, de los 787.276 visitantes que se registraron en 2012, hasta 88.689 se acercaron en mayo. Y es en este mes donde más pernoctaciones se alcanzaron en todo el año: 140.448 noches de hotel.
Aún luciendo el reconocimiento de la Unesco y usando las últimas tecnologías, el Concurso de los Patios sigue siendo lo que empezó hace casi 100 años: una simple muestra de generosidad de unos vecinos que abren las puertas de su casa para que otros les visiten.
