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La policía ve violencia machista en la pareja muerta en Vitoria

El estado descompuesto de los cuerpos complica el caso

Los cuerpos sin vida de un matrimonio de 61 años él y 53 ella, fueron descubiertos en la noche del miércoles en avanzado estado de descomposición en su piso de la calle Voluntaria Entrega, en el barrio de Lakua Arriaga, en Vitoria, debido al mal olor que salía de la casa y a los signos externos de que no había movimiento en el interior desde hacía muchos días. Aunque todavía no hay datos concluyentes y la investigación sigue su curso, las primeras hipótesis policiales apuntan a que se trata de un caso más de violencia machista.

Junto a los cuerpos, que mostraban numerosos signos de violencia, y que llevaban bastantes días sin vida, había un cuchillo. La policía cree que el hombre pudo asesinar a su compañera, tras una pelea, y después se suicidó. De ser así sería el primer caso de asesinato por violencia de género en Euskadi en 2013. Fue el administrador de la comunidad quien avisó hacia las ocho y cuarto de la tarde del miércoles a la Policía Local de que algo raro pasaba en el cuarto piso. El buzón estaba lleno de cartas, había ropa tendida desde hacía muchos días y salía un olor nauseabundo por la puerta.

La Policía Municipal contactó entonces con uno de los hijos del matrimonio que autorizó a los agentes a forzar la puerta para acceder a su interior. Entraron los bomberos. Cuando los efectivos de este cuerpo accedieron al piso se encontraron los cadáveres en la cocina con numerosos signos de violencia y avisaron a la Policía vasca y al juez de guardia para proceder al estudio del escenario, al levantamiento del cadáver, y a su traslado posterior al Instituto Anatómico Forense. Varios vecinos confirmaron que les habían empezado a echar en falta, pese a que no salían demasiado a la calle.

Los agentes municipales y los bomberos que entraron por la noche en la vivienda, precintaron el piso ayer por la mañana para recabar pruebas que puedan explicar lo sucedido en el interior. La Ertzaintza está a la espera de conocer el resultado de los análisis forenses para avanzar en su investigación, pero de momento la principal hipótesis con la que trabajan es que se trate de un crimen de violencia de género. Uno de los principales problemas para esclarecer el asesinato es que los dos cuerpos estaban en muy avanzado estado de descomposición, con lo que todas las lesiones se empezaban a desfigurar y las pruebas visuales eran más difíciles de interpretar. Los agentes confían en que el análisis de las cuchilladas permita identificar si la fuerza y la dirección de los cortes coincide con la altura y la complexión del varón.

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