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El alcalde de Ourense pide disculpas por el gasto en fiestas

Insiste en que son "cifras ridículas" y advierte de que la polémica se está usando para "tapar las miserias" de otros

El alcalde de Ourense, Agustín Fernández, pidió ayer “disculpas” públicamente “en nombre de todo el Gobierno municipal” por “las informaciones que, en estos días, se están publicando” respecto de la utilización de la asignación del consistorio por parte del Grupo Socialista. “Ciertos gastos, aunque sean legales, entiendo que sean criticados y que los ciudadanos los rechacen”, apuntó. En declaraciones a los medios durante un paseo por la Festa dos Maios, acompañado por el líder del PSdeG, Pachi Vázquez, Fernández Gallego reiteró de palabra las disculpas que el sábado ofreció su equipo a través de un comunicado por haber empleado parte de los fondos que el Ayuntamiento destina a los grupos políticos a comidas y bebidas alcohólicas como marisco y gin-tonics.

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“La verdad es que lo lamento”, reconoció, convencido de que “los ciudadanos de Ourense no merecen” estas polémicas en medio de la “crisis”. Por ello, destacó la moción aprobada en el último pleno para que los gastos de los grupos municipales figuren en la página web del Ayuntamiento. “Nuestra respuesta tiene que ser transparencia, transparencia y transparencia”, ha añadido. De este modo, Agustín Fernández siguió las recomendaciones de dirigentes autonómicos socialistas, como Laura Seara, quien advirtió de que los políticos deben “dar explicaciones siempre” a la ciudadanía y “asumir responsabilidades o pedir disculpas cuando corresponda”, algo que no se produjo en la sesión plenaria del pasado viernes (cuando el regidor preguntaba “pedir disculpas, ¿por qué?”).

Tras “reconocer los errores” y comprometerse a que “no se vuelvan a producir”, Fernández pidió poner “un punto y final” a esta polémica. “No merece la pena dedicarle más tiempo”, dijo, para defender, a renglón seguido, que “no es justo, por pequeños errores, exigir tanto desgaste a un gobierno que no lo merece”. “Se está magnificando”, añadió en su defensa, porque se trata de gastos que “no superan los 200 euros”, “son cifras ridículas”, y “si es preciso, no hay mayor problema en devolver” el dinero. Dicho esto, concluyó que esta polémica “quizás sirva para tapar las miserias de otros, o lo que otros hicieron igual pero a escondidas”. “O para tapar que otros trasladan asignaciones de los grupos a empresas privadas que controlan”, deslizó.

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