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MARIO JIMÉNEZ / VICESECRETARIO GENERAL DEL PSOE DE ANDALUCÍA

“Pido al partido que no se distraiga; no hay tiempo para excentricidades”

El dirigente socialista dice que "no basta con resistir, sino plantear otro modelo distinto" "La principal tarea de la Junta ha sido la de preservar el modelo social"

Lourdes Lucio
Mario Jiménez, vicesecretario general del PSOE andaluz.
Mario Jiménez, vicesecretario general del PSOE andaluz.JULIÁN ROJAS

Cuando se cumple un año del Gobierno andaluz de PSOE e IU, el número dos socialista, Mario Jiménez (Moguer, Huelva, 1971) se muestra “relativamente” satisfecho del pacto, avanza una ofensiva política y critica a la dirección federal por estar “distraída” en cuestiones internas.

Pregunta. ¿Cuál es su balance del año de la coalición?

Respuesta. Relativamente satisfactorio, porque hemos sido capaces de garantizar un Gobierno estable con una orientación muy clara de defender a Andalucía de la crisis, pero no hemos podido desplegar toda la capacidad porque desde el Gobierno de España se ha puesto en marcha una estrategia premeditada de asfixia económica para que no sea posible la alternativa.

Hay gente que está echando demasiada energía en mensajes internos. Eso tiene que parar inmediatamente

Pregunta. La falta de financiación afecta a todas las comunidades, no solo a la andaluza.

Respuesta. No con la misma intensidad, ni por igual. La comunidad ha recibido un 45% menos de lo solicitado del fondo de liquidez; en la aplicación del sistema de financiación hay más de mil millones de perdidas; se ha dejado de invertir 1.500 millones que marca el Estatuto. Siempre hay un plus a la hora de llevar a los tribunales iniciativas como la subasta de medicamentos o la tasa a los bancos.

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P. Han tardado un año en tomar medidas de calado.

R. No estoy de acuerdo. Las medidas últimas tienen mucha trascendencia mediática, porque son respuestas a problemas nuevos, pero la principal tarea de la Junta ha sido la de preservar el modelo social. La gran diferencia no está respecto a los decretos de vivienda y exclusión, sino que se siguen prestando los servicios públicos de salud, educación y servicios sociales y que las familias tienen complementos de rentas que no tienen fuera. La iniciativa ahora va a ser más impactante, porque hemos decidido pasar a la ofensiva. No basta con resistir. Hay que plantear un modelo distinto.

P. ¿Con qué dinero?

R. Las medidas de vivienda no valen dinero y significan resolver un problema gravísimo. Las políticas contra la exclusión son 120 millones de euros, que tendrían un efecto multiplicador si el Gobierno de España aportara recursos a ese programa. Hemos abierto la brecha del diálogo en España para alcanzar grandes pactos. El Gobierno se va a ver abocado a hacerlo. Hasta el Rey ha planteado que es el momento de los grandes pactos, porque hay pocos recursos y hay que unir las fuerzas.

P. Sorprende que no haya habido un choque entre PSOE e IU.

R. Acertamos en firmar un pacto de gobierno de estabilidad. También, el poner negro sobre blanco un acuerdo transparente y en la gestión del pacto, con mucho diálogo, dentro y fuera del Parlamento, aunque hay momentos de tensión. Somos conscientes de la importancia que tiene, también para España, el que seamos capaces de gestionar con éxito un Gobierno de centro izquierda.

P. ¿Qué ha hecho mal su partido para que tras 30 años de gobierno haya un 37% de paro?

R. Teníamos que haber sido más radicales en la apuesta por la educación, la innovación y la modernización de nuestras estructuras económicas. Tendríamos que haber recorrido más camino en menos tiempo. Dicho esto, veníamos de mucho más lejos que el resto de España. Todavía hoy sigue aumentando la población activa. Andalucía tenía que haber sido mejor atendida por el conjunto de los gobiernos de España en su industrialización. Ha faltado esa mirada más cómplice.

P. Usted dijo en octubre que la dirección federal tenía que tener más agilidad y profundidad. ¿Ha corregido el tiro?

R. Creo que se ha orientado el trabajo hacia el camino adecuado en la conformación de una alternativa de izquierdas al PP. Esa es la tarea fundamental. Solo han pasado 16 meses desde las elecciones en un contexto muy difícil y cuesta trabajo conformar esa alternativa. En eso hay que seguir insistiendo. Hay que dedicarle todas las energías, absolutamente todas. Y a otras cosas, cuando toquen.

P. Pues sorprende mucho que su partido anuncie el día en que se conoce la EPA de los seis millones de parados lo de la elección directa del secretario general.

R. Tenía que haber habido un proceso más dilatado de diálogo y llevado a la conferencia política. Más allá de estar a favor de todos los procesos de modernización del partido, aunque esa propuesta tiene sus dificultades, la prioridad debe ser que los españoles nos escuchen lanzando mensajes rotundos, racionales, posibles y contundentes para vencer la crisis.

P. ¿Fue oportuno el momento de anunciar la iniciativa?

R. La prioridad tiene que estar en los ciudadanos y no en el partido. Todo lo que signifique desviar la atención en otra dirección, no tiene ningún sentido. Quizás sea porque en Andalucía estamos gobernando y no hay tiempo para excentricidades, pero en estos momentos los mensajes del partido deben estar solo, solo, en la conformación de una alternativa.

P. ¿Le parece una excentricidad la propuesta?

R. A lo mejor no es una excentricidad, pero en estos momentos no deben distraerse los mensajes en nada que no sea plantear una alternativa a la crisis.

P. ¿Rubalcaba puede pilotar esa alternativa?

R. No es que puede, es que debe. Rubalcaba tiene la tarea de conformar esa alternativa y, cuando llegue el momento, convocar el proceso que establezca quién la capitanea. Esa tarea es la que le encargó el congreso.

P. Ustedes no lo apoyaron pero ahora son su principal sostén. Algunos dicen que si Griñán mueve un dedo, tumba el partido.

R. No he escuchado a nadie de los que respaldaron a Rubalcaba quitarle su apoyo. Elegimos una dirección y le hicimos un encargo. A partir de ahí, todos los demás tenemos que reforzar el partido. Los propios componentes de la dirección federal tienen que estar especialmente en esa tarea, de no adulterar ni alterar los calendarios y de respaldar de manera indiscutible la dirección federal de la que forman parte.

P. A veces da la impresión de que el PSOE andaluz apoya ahora a Alfredo Pérez Rubalcaba porque no tiene un recambio propio.

R. Es que ese proyecto tiene 14 meses. Su mandato es para cuatro años. Nosotros estamos en el Gobierno y no queremos bajo ningún concepto que el partido se distraiga en ninguna dirección. La posición que refleja el partido en algunos sondeos tiene su origen en que hay quien pretende distraer la atención más allá de lo que importa.

P. ¿El PSOE está distraído?

R. Claro. Le pido al partido que no se distraiga. Hay gente que está echando demasiada energía en mensajes internos. Eso tiene que parar inmediatamente.

P. ¿Qué gente?

R. Es fácilmente adivinable. No quiero poner nombre a nadie. Las posiciones personales tienen que subordinarse al proyecto colectivo.

P. ¿Alguno de los pretendientes a liderar el PSOE, Patxi López o Eduardo Madina, le han sondeado a usted o a Griñán para ver si los apoyan?

R. No. Cuando llegue el momento, el PSOE andaluz no va a tener una posición como tal. Las posiciones del partido van a ser insustanciales, porque van a votar los militantes.

P. Griñán ha dicho que puede haber una alternativa andaluza.

P. No voy a contestar a eso. Lo que no va a haber es una alternativa andaluza fuera del momento en el que se tenga que producir. Cuando llegue el momento, se verá.

P. ¿Griñán va ser candidato a la Junta?

R. Estoy convencido. Va a ser el candidato y el presidente.

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