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Una testigo confirma que se sacaron documentos de Emarsa para eliminarlos

Directivos de la depuradora de Pinedo protagonizaron un trasiego de papeles Fue poco antes de la liquidación de la empresa

Una empleada de la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa) confirmó el lunes ante el juez que instruye el fraude en la planta depurado de Pinedo, que directivos de la misma sacaron irregularmente documentación, en junio de 2010, poco antes de que la empresa fuera liquidada. "Vimos empezar a salir gente por el pasillo", declaró Ruth Montalvo, que trabajaba como telefonista y recepcionista, "con documentación hacia la puerta".

Montalvo confirmó así un declaración anterior de Marisol Gálvez, secretaria del gerente de Emarsa, Esteban Cuesta. Gálvez dijo que Santos Peral, jefe de contabilidad de la planta y secretario general del PP de Patraix había participado en la sustracción de documentos, que se cargaron en el coche del asesor fiscal Rafael Quiles.

La empleada explicó el lunes al juez Vicente Ríos que ella y Marisol Gálvez se quedaron mirando "un poco sorprendidas" la escena, en la que además de Santos y Quiles, participaron Enrique Arnal, director financiero de Emarsa, y Sebastián García Martínez, alias Chanín, responsable de informática y a la vez suministrador de la empresa, que es uno de los principales imputados en el saqueo que investiga el juez. Según Montalvo, Santos Peral (el jefe de contabilidad) "empezó a chillar por el pasillo diciendo dónde estaban los libros de caja, como si hubiera desaparecido documentación después del trasiego de documentación que había habido".

Montalvo también respaldó la declaración de Gálvez, en el sentido de que le había contado la escena a su jefe, el gerente de Emarsa, Esteban Cuesta, principal imputado del caso junto al expresidente de la empresa, el exalcalde de Manises Enrique Crespo, el empresario con orden de búsqueda Jorge Ignacio Roca Samper y los exresponsables de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales  (Epsar), José Juan Morenilla e Ignacio Bernácer.

La recepcionista también confirmó al juez que en la planta se supo que hubo sustracción de documentos de madrugada.

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