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Helga Schmidt declara que al Bigotes lo contrató Presidencia

La intendente asegura que Orange Market “nunca ha entrado en el Palau de les Arts"

Ignacio Zafra
La intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt (izquierda), junto al TSJ.
La intendente del Palau de les Arts, Helga Schmidt (izquierda), junto al TSJ. JOSÉ JORDÁN

Helga Schmidt, intendente del Palau de les Arts, declaró este martes como testigo que la ópera de Valencia no intervino en la contratación con la empresa de la trama Gürtel Orange Market para participar, dentro de un pabellón llamado “de Grandes Eventos”, en la edición de 2009 de la feria turística Fitur. De la negociación con la sociedad de la red corrupta se encargó “directamente el departamento de marketing” de la Generalitat, afirmó Schmidt, quien añadió que la empresa de Álvaro Pérez, El Bigotes, Orange Market, “nunca ha entrado en el Palau de les Arts".

No existe un “departamento de marketing” de la Generalitat como tal. Pero sí existe, y fuentes jurídicas apuntaron a que a ello se refirió la intendente, una dirección general de Promoción Institucional, adscrita a Presidencia de la Generalitat, cuyas funciones incluyen la mercadotecnia oficial. En 2008, cuando se negoció el contrato ahora investigado, la presidencia de la Generalitat la ocupaba Francisco Camps. Y Dora Ibars estaba al frente de la dirección general de Promoción Institucional. Ibars, imputada en la causa fue, según han declarado ya otros testigos, la persona que se encargó de negociar y supervisar dicho stand en Fitur, en el que también tuvieron cabida otras iniciativas de Camps, como el circuito urbano de Fórmula 1, el aeropuerto de Castellón, la Ciudad de la luz, y la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa).

El papel coordinador de Ibars se desprende, además, de llamadas telefónicas intervenidas por la policía y de correos electrónicos. En uno de estos mensajes, una trabajadora de Cacsa informaba al número dos de Orange Market, Cándido Herrero: “El importe de la facturación, cuando nos lo facilite Dora Ibars, se desglosará en dos tercios Cacsa y un tercio Parques Reunidos”.

El objetivo de ese reparto fue, según la investigación, trocear el coste real del pabellón (360.000 euros) para poder adjudicárselo a dedo a El Bigotes. Hasta la edición de 2009, la Generalitat solo tenía un pabellón en Fitur, adjudicado ininterrumpidamente a Orange Market desde 2005 por cerca de un millón de euros cada vez. En 2009 Presidencia decidió, sin embargo, ampliar su presencia en el certamen turístico que se celebra en Madrid añadiendo el mencionado pabellón de “grandes eventos”.

Los tiempos son importantes. Y la Fiscalía Anticorrupción ha recordado en un escrito al juez instructor, José Ceres, que “existe una clara conexión temporal entre la adjudicación colectiva a Orange Market del stand de grandes eventos de diversas entidades públicas en Fitur 2009 y las gestiones llevadas a cabo entre el PP y Orange Market para que esta sociedad percibiera el cobro de servicios prestados al partido aún pendientes de pago”. Esto es, que coincidiendo con las presiones de la trama para cobrar el dinero que los populares les debían por actos electorales, Presidencia decidió darle a dedo un pabellón en Fitur recién sacado de la manga.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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