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Vertidos en el arroyo Antequina a su paso por la Casa de Campo

Las aguas del cauce son de un color verde que advierten de un posible vertido de La Finca La Confederación del Tajo abrió expediente por unos hechos similares ocurridos en marzo

Entrada del arroyo Antequina en la Casa de Campo desde Pozuelo.
Entrada del arroyo Antequina en la Casa de Campo desde Pozuelo.

Las aguas del arroyo Antequina, afluente del Manzanares, llegaban esta mañana a la Casa de Campo con una sospechosa tonalidad verde esmeralda en vez de el color marrón habitual. Una señal que pone sobre aviso de que en algún lugar se están produciendo vertidos no autorizados. En este caso la plataforma Salvemos la Casa de Campo asegura que proceden de los lagos de la urbanización de lujo La Finca, situados en el cauce del arroyo, en Pozuelo de Alarcón, como ya ocurrió en marzo pasado.

A raíz de la denuncia de Ecologistas en Acción, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha abierto un expediente sancionador "por alteración de las propiedades físico-químicas" del Antequina tras atravesar esta urbanización por unos vertidos similares ocurridos el mes pasado en el mismo arroyo, que se está gestionando. El organismo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, comunica que todavía no puede informar sobre la sustancia que llevaban las aguas en ese momento ni el nombre del supuesto infractor, porque su protocolo de actuación les obliga a comunicarlo primero al afectado.

La plataforma detectó esta mañana el cambio de color de las aguas. Su portavoz, Carlos Bucho, explica que ocurre cuando las lluvias son fuertes. "Suponemos que los lagos del interior de La Finca rebosan y ese agua sobrante es el que está llegando", aclara. De momento no saben la composición del producto colorante, pero temen que pueda afectar a la biodiversidad del arroyo. "Si la sustancia es tóxica puede provocar una degradación de la vida en el cauce".

La situación del los arroyos que atraviesan este gran parque público madrileño de 1.720 hectáreas se ha transformado en una de las preocupaciones de los movimientos ecologistas, debido a su mal estado. "La primera responsabilidad es de la CHT y la segunda supervisión sería del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, que es desde donde llegan", concluye Buchón. 

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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