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El PSOE ourensano pagó con fondos públicos fiestas en casa del exalcalde

Ediles y familiares celebraron la salida de la cárcel de Francisco Rodríguez.

El exalcalde de Ourense junto a miembros de la corporación de Ourense
El exalcalde de Ourense junto a miembros de la corporación de Ourense NACHO GÓMEZ

El grupo municipal del PSOE de Ourense gastó en 2012 miles de euros de fondos públicos en conceptos como botellas de alcohol, marisco, compras de supermercado o medio centenar de comidas en restaurantes, algunos de ellos situados en Mallorca o Toledo. Los gastos están justificados mediante recibos de supermercado en los que aparecen botellas de ginebra, ron y tónica, o decenas de productos de alimentación. Algunos fueron adquiridos para una cena celebrada en casa del exalcalde Rodríguez, días después de su puesta en libertad tras ser detenido en la operación Pokémon. Los socialistas explican que se reunieron allí “tras actuaciones que llegaron a alterar la voluntad democrática, siendo necesarios encuentros para mantener la unidad personal y de criterios”.

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Además, según confirma la agrupación socialista, prestaron 21.514 euros en 2010 al entonces jefe de Recaudación del organismo, Juan Manuel Banga, condenado por el Tribunal de Cuentas a devolver 29.768 euros sustraídos de las arcas municipales sin que llegase a ser identicado en la investigación el autor del robo. En las cuentas locales del partido de 2012 no figura ningún asiento contable correspondiente al presunto préstamo.

Los ediles se acusan de filtrar los datos

Desde hace semanas, los socialistas gallegos han intentado parar la difusión de las cuentas de su agrupación local en Ourense. El secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, se reunió con el alcalde, Agustín Fernández, para establecer una estrategia que permitiese dilatar su difusión pública, tras solicitar este diario el pasado 12 de abril la versión oficial de lo sucedido a la agrupación local del partido. Previamente, el regidor ourensano había congregado a sus concejales para reclamar unidad y recriminar la presunta filtración de los papeles con las cuentas y facturas.

Al PSdeG no le interesaba, ni electoral ni orgánicamente, que estos papeles viesen la luz. Aunque la agrupación local ourensana mantiene abierto un duro enfrentamiento con el sector que respalda a Pachi Vázquez, los dos grupos socialistas mantuvieron reiterados encuentros para negociar una salida airosa, que finalmente pasó por dividir los fondos públicos en dos cuentas bancarias, para una gestión diferenciada. El acuerdo al que se llegó en sucesivas reuniones con los ediles todavía no ha sido firmado por escrito.

La división entre ambos grupos es más evidente desde la crisis ocasionada por las dimisiones forzadas tras la operación Pokémon. La concejala de Medio Ambiente, Susana Bayo, llegó a solicitar a través del registro municipal el detalle de las cuentas de su propia formación el cuatro de febrero. Bayo y otros cuatro ediles (de los once que el PSdeG tiene en la corporación local) forman parte del grupo de afines a Pachi Vázquez, abiertamente enfrentado con el grupo local, todavía liderado por Francisco Rodríguez, suspendido de militancia tras su imputación. Ayer, la portavoz local del PSOE, Áurea Soto, criticó públicamente “la filtración desde dentro” de los datos, algunos de ellos publicados ayer por Faro de Vigo.

En los gastos refrendados con la firma del actual alcalde incluso figura una factura de 3.473 euros correspondiente a “bienes inmuebles” en la sede del PSOE en Ourense, algo prohibido expresamente en la ley de Bases del Régimen Local. La agrupación explica que estos muebles “podrán ser reintegrados en la futura sede del partido en el ayuntamiento” cuando pasen a ser oposición “de darse esta circunstancia”.

Según documentos en poder de este diario, el préstamo fue concedido nueve meses antes de que el funcionario fuese condenado por una negligencia en la custodia de caudales públicos. La sentencia firme está fechada el 15 de septiembre de 2009 y los socialistas acordaron verbalmente el préstamo el 4 de enero de 2009. Además, según esta agrupación, ese extraño crédito “está avalado por la organización federal del PSOE, que apoyó la iniciativa altruista”. Para probarlo, aporta un escrito firmado por el exalcalde y expresidente local del partido, Francisco Rodríguez, que presuntamente fue enviado a Ferraz en julio de 2012, tres años después de ser acordado el préstamo y dos años después de que se formalizase la operación.

Fuentes de Ferraz niegan que se les solicitase autorización previa para la concesión del préstamo y aseguran que ante un “descuadre” en las cuentas de esta agrupación, solicitaron explicaciones. Según la organización Federal del PSOE, desde Ourense se les explicó que el funcionario “ya había devuelto unos 11.000 euros” en 2011.

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En las cuentas de 2012 aparecen pagos de comidas en restaurantes de Mallorca, A Coruña o Toledo. La agrupación matiza que durante esas estancias “representantes” de la agrupación participaron en reuniones, foros o seminarios “para mejorar la calidad de vida” de los ourensanos. También figura una cuarentena de recibos de restaurantes que según el PSOE local se corresponden con comidas periódicas que reunían a todos los miembros del Gobierno municipal. Algunos concejales lo han negado a este diario. Parte de las compras las realizó Natalia González, secretaria personal y sobrina del exalcalde. La agrupación socialista niega que los pagos tengan relación con “posibles fotografías en las redes sociales” en A Coruña o Mallorca, en las que aparecen familiares del exalcalde en las mismas fechas de los recibos aportados como justificantes de los gastos.

El grupo socialista consumió 74.359 euros en 2012, los fondos que recibe anualmente como asignación del Ayuntamiento por su representación. El balance de gastos, que obra en poder del Tribunal de Cuentas para ser fiscalizado, tuvo problemas para ser validado en el Ayuntamiento. A finales de enero, un alguacil de la alcaldía acudió a la concejalía de Servicios Generales para realizar la compulsa de los recibos. Los funcionarios de dicha concejalía se negaron “porque les parecía un escándalo”. Los gastos están avalados con la firma del actual regidor, Agustín Fernández, un inspector de Hacienda que previamente ocupó la concejalía de Economía, y por la edil de Urbanismo, Áurea Soto, titular de la cuenta bancaria con los fondos.

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