El PSOE y UPyD pactan para desbancar al PP de la alcaldía de Alcalá de Henares

Con una deuda de más de 300 millones de euros según la Cámara de Cuentas tras 10 años de gestión del Partido Popular, en Alcalá de Henares, la tercera ciudad en número de habitantes de la Comunidad de Madrid (204.000), se avecinan tiempos de cambio. El PSM y UPyD escenificarán mañana viernes el acuerdo al que han llegado, a la espera de que se posicione Izquierda Unida, para sustituir a Javier Bello (PP) al frente de la alcaldía. El aspirante a reemplazar a Bello es el secretario general socialista local y portavoz municipal, Javier Rodríguez Palacios, que cuenta con el respaldo de la ejecutiva del PSM y de Ferraz. En las elecciones municipales de 2011 el PP perdió la mayoría absoluta, bajando de 14 a 12 concejales. Mientras, el PSM obtenía nueve;  IU, tres; UPyD,  dos y España 2000, uno. Descontado el voto del partido de ultraderecha, el PP empata con la  suma de PSM e IU.

Resueltos los comicios, el entonces regidor, Bartolomé González, prometió cambios en la gestión, lo que hizo que UPyD (que tenía por primera vez presencia en el Ayuntamiento) le diera un punto de confianza. Su abstención permitió que gobernara la lista más votada. La dimisión el pasado julio de Bartolo, como que se conocía a quien fue 13 años alcalde alcalaíno, que cedió el testigo a Bello en lo que parecía una transición controlada, fue posible después de que el PP se comprometiera a cumplir una lista de 25 peticiones de UPyD.

Los populares incumplieron la práctica totalidad de exigencias de UPyD, lo que llevó a la formación de Rosa Díez a anunciar el pasado diciembre la ruptura unilateral del acuerdo que había hecho posible la investidura de Bello. Desde entonces el PP ha gobernado en solitario.

A falta de que IU se mueva, el PSM y UPyD han alcanzado un preacuerdo basado en dar transparencia a las cuentas de los últimos años y acudir a los tribunales si se vieran indicios de ilegalidad. Con todo, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, dijo el 13 de marzo que no habría una moción de censura "a cualquier precio". "Cualquier moción hay que tomarla con mucha cautela", apuntó.

Izquierda Unida ya alcanzó un acuerdo programático con los socialistas el pasado verano, pero hace unas semanas, tras dos años sin presupuestos municipales, IU permitió con su abstención  que el PP aprobara los de 2013.