_
_
_
_
_

El Ayuntamiento abre tres expedientes sancionadores al promotor del Arena

Miguel Ángel Flores se enfrenta a multas que superan los 30.000 euros

F. Javier Barroso
Miguel Ángel Flores, a la salida de los juzgados en diciembre.
Miguel Ángel Flores, a la salida de los juzgados en diciembre.ÁLVARO GARCÍA

Al organizador de la fiesta de Halloween en el pabellón Madrid Arena y dueño de la empresa Diviertt, Miguel Ángel Flores, se le ha abierto un nuevo frente. El Ayuntamiento de la capital le ha abierto tres expedientes sancionadores que le pueden acarrear multas superiores a los 30.000 euros. Una de ellas, la que se compete al evento del pasado 1 de noviembre en el que murieron cinco jóvenes, quedará en suspenso hasta que el titular del Juzgado de Instrucción número 51, Eduardo López-Palop, decida si existe responsabilidad penal o civil tras las muertes de las cinco jóvenes.

Los expedientes sancionadores lo han abierto dos organismos municipales distintos. El más importante ha recaído en la Agencia de Gestión de Licencias de Actividad (AGLA) que ha incoado el procedimiento por infracciones muy graves. En concreto se le acusa a Diviertt de haber superado el aforo máximo permitido y de haber permitido la entrada de menores. Ambos extremos han quedado meridianamente claro en la instrucción del caso. El recuento de las entradas recogidas en ocho urnas en el pabellón satélite al Madrid Arena arrojó que habían entrado cerca de 17.000 al recinto municipal, pese a que en la previsión remitida a la propietaria del inmueble, Madrid Espacios y Congresos (Madridec), Flores afirmó que había vendido 9.600 tiques.

Menores de edad

La investigación judicial también ha puesto de relieve que en el multitudinario evento entraron menores de edad. Una de las cinco víctimas, que murió a los dos días de haber ingresado en hospital Doce de Octubre, tenía tan solo 17 años. Utilizó un carné de identidad falso para acceder al recinto municipal. Fuentes municipales recordaron que la resolución de este expediente puede demorarse bastantes meses, hasta que se esclarezca la investigación judicial.

Los otros dos expedientes abierto a Diviertt se deben a Spacefest, una macrofiesta organizada por Flores con motivo de la Nochevieja y que no se llegó a celebrar. La empresa vendió entradas pese a no disponer de un recinto seguro para celebrarla. Se apuntó desde un principio que podría trasladarse hasta la plaza de toros La Cubierta de Leganés, pero el Ayuntamiento de este municipio y el propio concesionario del coso lo rechazaron. El Consistorio, gobernado por el PP, giró una inspección sorpresa a la plaza y la cerró al detectar diversas irregularidades en materia de seguridad.

Más información
No soy culpable de nada, señor juez
Un técnico municipal alertó de que había más barras de lo previsto
Seguriber afirma que llevaba la “seguridad pasiva” en el Arena
El juez mantiene la libertad y la fianza para Flores
“Esto puede deberse a un mal corte de droga”
El juez del Madrid Arena pide nuevas pruebas y dos vídeos
El fiscal no ve responsabilidades en la Delegación del Gobierno
El juez indaga si una cámara del Arena fue ocultada tras la tragedia
Viñals alega lumbalgia para no declarar y le envían un forense
Dos policías recorrieron el pabellón antes de la fiesta
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Ayuntamiento de Madrid, a través del servicio de inspección del Instituto Municipal de Consumo, le abre sendos expedientes por dos motivos diversos. Primero le acusa del deber de veracidad informativa al vender entradas para el llamado Spacefest, ya que no se le facilitó una información relevante y suficiente, como es el lugar de celebración. Según el organismo público, se trata de una publicidad engañosa al silenciar datos fundamentales que impiden conocer las verdaderas características del servicio.

La segunda supuesta irregularidad resulta aun más peregrina. Diviertt incluyó en las entradas la marca del Ayuntamiento de Madrid, pese a no contar la autorización de esta Administración. De nuevo, el Instituto Municipal de Consumo considera que esto constituye publicidad engañosa. En este caso se puede inducir a error a los consumidores porque vinculan al ente local con esta macrofiesta.

En estos dos últimos casos, los inspectores de Consumo se dirigieron a los puntos de venta de las entradas, en un conocido comercio del centro de la capital y a través de un portal de Internet dedicado a la venta de tiques para todo tipo de espectáculos. En ambos casos levantaron sendas actas.

Las multas por la fiesta de Spacefest pueden alcanzar cada una 15.000 euros, según fuentes municipales, lo que arroja un total de 30.000 euros. En caso de que el promotor reconociera voluntariamente su responsabilidad antes de dictar resolución, la cuantía se reduciría un 30%, lo que dejaría la deuda con el Consistorio en 21.000 euros. La Administración tiene ahora un plazo de nueve meses para resolver sendos expedientes. En caso contrario, caducaría el procedimiento y no se podría sancionar a Diviertt. Este periódico ha intentado recabar, sin éxito, tanto la versión de Diviertt como de Miguel Ángel Flores a través de su abogado.

79 reclamaciones en la OMIC

La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Madrid ha recibido hasta el momento 79 reclamaciones de particulares que han intentado recuperar el dinero de las entradas de la macrofiesta de Nochevieja Spacefest. La promotora del evento, Diviertt, vendió durante semanas las entradas, pese a que no tenía siquiera lugar de celebración.

Las entradas costaban 55 euros y la fiesta se anunciaba en la página web como “Spacefest. El mayor festival del año. 1 de enero de 2013”. Se podía comprar a través de dos empresas de Internet, en algunos centros comerciales y directamente a un relaciones públicas de la promotora. Este año habría alcanzado su séptima edición. “Los mayores artistas de la electrónica en una cita que ya es todo un clásico”, publicitaba en su página.

Según fuentes municipales, las personas que han reclamado han intentado presentar una reclamación previa ante la empresa a través de los distintos canales ofrecidos por Diviertt. De hecho, han remitido escritos a la dirección de la compañía. Hasta el momento no habían recibido ninguna contestación. Según estas fuentes, ante la falta de contestación por parte de Diviertt, la OMIC ofrecerá a los 79 afectados que acudan a la vía judicial para defender sus derechos.

Algunos compradores de las entradas de Spacefest han remitido correos electrónicos a la dirección facilitada por la organizadora. La respuesta de esta es que, para iniciar la devolución del importe de la entrada, se necesita que se remitan por correo electrónico al menos cuatro datos: el nombre y apellidos del poseedor del tique, su número de carné de identidad, una dirección de correo para futuras comunicaciones y el número de localizador de la entrada.

En el citado correo electrónico añaden que además será imprescindible que se mande en ese mismo correo electrónico “la imagen escaneada, nítida y reconocible de la entrada objeto de devolución”. “Solo se admitirá una solicitud por persona y entrada, en la que se expresen claramente los datos. Si la solicitud cumple los expresados requisitos, se le comunicarán los demás trámites a seguir para obtener la devolución del importe, asignando un número de expediente a su solicitud”, finaliza el correo.

Algunas personas que lo han mandado y han cumplido todos los requisitos no han recibido los 55 euros, según fuentes consultadas por este periódico.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_