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Un médico declara en Cádiz por un supuesto caso de bebé robado

El nombre del doctor aparece en otros informes de denuncias similares Es la primera vez que una causa archivada es vuelto a abrir por orden de un órgano superior

Familiares de bebés supuestamente robados en hospitales de Cádiz.
Familiares de bebés supuestamente robados en hospitales de Cádiz.EDUARDO RUIZ

Todo pasó hace 31 años. Prudencia Gómez lo recuerda todo. Había salido de cuentas y su hijo no nacía. Le practicaron una cesárea. “A mi marido le dijeron que se había ahogado con el cordón. A mí, que se había muerto por algo del corazón”. Es una de las contradicciones por las que sospechan que el fallecimiento de su bebé pudo ser, en realidad, un robo. Como otros que se cree que ocurrieron en aquellos años en hospitales de toda España. Su denuncia fue archivada el año pasado por falta de pruebas pero la Audiencia Provincial de Cádiz ha decidido reabrir el caso llamando a declarar al médico que asistió aquel parto. Pero, a diferencia de Prudencia, el doctor asegura que no recuerda nada de aquel día de hace 31 años.

Es la primera vez que un médico del hospital Puerta del Mar de Cádiz, entonces Residencia Zamacola, tiene que acudir a un juzgado por un caso de bebé supuestamente robado. “Es un paso fundamental para aclarar si médicos, matronas o enfermeras pudieron participar en la trama”, sostiene la presidenta del colectivo SOS Bebés Robados de Cádiz, Chari Herrera. El facultativo que ha declarado en la reapertura de esta investigación judicial lo ha hecho en calidad de testigo. Según el abogado de esta asociación, Alberto Prián, no se acuerda de lo que pasó “porque ha asistido a muchos partos y de éste hace mucho tiempo”.

A pesar de esa declaración, el letrado de SOS Bebés Robados valora el contenido de su testimonio porque sí ha aportado claves que pueden ayudar a saber por qué manos pasaban los bebés que nacían aquellos años. “Ha respondido a todas las preguntas y ha tenido que contestar sobre muchas de las contradicciones que figuran en los documentos”. Las contradicciones a las que se agarra Prudencia Gómez para creer que su hijo no murió aquel día, sino que le fue robado. “En el informe pone que me hicieron una cesárea horizontal, cuando mi cicatriz es vertical. Tampoco se aclaró la causa de la muerte”, explica la afectada. “A mí me sedaron y cuando me recuperé mi bebé ya estaba enterrado en Sanlúcar. A mi marido solo le enseñaron un bulto cubierto de tela desde lejos”, explica. Después el cuerpo fue trasladado al cementerio de Cádiz.

Es la primera declaración de este médico pero su nombre, que el colectivo prefiere no difundir hasta que sea imputado, aparece en otros informes de denuncias similares. Este caso es importante también para la asociación porque ha supuesto la primera vez que un caso archivado es vuelto a abrir por orden de un órgano superior, en este caso, la Audiencia Provincial. “Admitieron nuestro recurso al ver las contradicciones médicas y al constatar el testimonio de varias trabajadoras del hospital”, señala el abogado. La instrucción continuará con el testimonio de más profesionales sanitarios y de la funeraria que se encargó del enterramiento del bebé. Además todavía se deben practicar las pruebas de ADN de los restos exhumados en el camposanto gaditano con los de la familia. El colectivo denuncia que el Ayuntamiento de Cádiz está bloqueando la exhumación y análisis de otros restos que fueron sacados de este cementerio ya clausurado.

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