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La mujer como lienzo

Varias muestras en diferentes galerías coinciden en utilizar la cuestión de lo femenino como tema, medio o soporte del arte

Silvia Hernando
Obra de la muestra 'The National Womb'.
Obra de la muestra 'The National Womb'.Anastasia Taylor-Lind

Desde el momento en el que se sienta sobre una camilla en el aséptico cubículo de una consulta médica, las fotografías van revelando uno a uno los pasos del proceso: cómo, con la mirada un tanto perdida, se despoja del vestido negro; cómo cuidadosamente se tumba boca abajo; cómo la sanitaria se le acerca y le limpia con un algodón, y cómo, finalmente, le marca la nalga con un hierro que dibuja la inscripción ser. La acción, físicamente real y documentada también en un vídeo, supone la materialización del grito de la artista colombiana Paula Usuga en defensa de la dignidad de la mujer, tantas veces cosificada, ninguneada o degradada al nivel animal. De ahí el anagrama que quedará grabado para siempre sobre su cuerpo: un ser que, entendido del revés, quiere decir res.

Esta tan poética como dolorosa propuesta, parte de la colectiva Soporte(s) de resistencia, en la Galería Magda Bellotti, encarna uno de los varios ejemplos que se pueden encontrar estos días por Madrid de exposiciones que giran en torno a la cuestión de lo femenino, comprendido como tema, herramienta o medio de la plástica. “Son tres artistas que toman el cuerpo como soporte de la identidad, del orden social, de lo económico….”, explica María Antonia de Castro, la comisaria de esta muestra, que se mantendrá hasta el 21 de mayo. “Y ese soporte se entiende en un doble sentido: el artístico y el material; lo mismo que la resistencia, que implica presión pero también un acto de rebeldía”.

Obra de la exposición Soporte(s) de Resistencia.
Obra de la exposición Soporte(s) de Resistencia.Lidia Posada

Desplazada hasta la ignota república independiente de facto de Nagorno Karabaj, satélite de la antigua URSS, la británico sueca Anastasia Taylor, que presenta en la Galería Cero The National Womb (hasta el 31 de mayo), aborda a través de un relato contado en imágenes una cuestión casi radicalmente contraria a la realidad global: para fomentar el crecimiento demográfico, el gobierno del pequeño y empobrecido país proporciona ayudas económicas a las parejas recién casadas para que procreen. “Siempre busco historias protagonizadas por mujeres jóvenes”, cuenta la fotoperiodista. Desde madres que no quieren serlo, a otras que, sin habérselo planteado, se ven un buen día al cuidado de una prole, encontró su particular filón en aquella remota área del Cáucaso. “Sé que una foto no es más que una foto, pero sirve para hacer activismo”.

En el limbo entre disciplinas, a medio camino y más allá del “videoarte, una película experimental y el teatro”, Boceto Teatral Audiovisual, que se proyectará en la Galería Formato Cómodo los días 13 y 20 de este mes (a las 12), revisa desde una perspectiva fílmica la función del dramaturgo ruso Anton Chéjov Las tres hermanas. Pergeñada por la actriz Maruchi León y la fotógrafa Clara González, la pieza desarrolla sendos monólogos de las protagonistas de la obra original, Olga, Masha e Irina, quienes, a pesar de sus ilusiones, se ven abocadas a un destino de conformidad y aceptación.

Siempre en busca de la belleza de lo visual, la asturiana Chechu Álava se inspiró en el ejemplo de destacadas mujeres como la escritora Simone de Beauvoir, la filósofa Hannah Arendt o la artista Marga Gil Roësset, así como de otras imaginadas, para dar vida a los retratos que componen Sisters, en la Galería Utopia Parkway (hasta el 19 de abril). “Son como mis

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compañeras, mis hermanas”, asegura la pintora. “Gracias a ellas, las mujeres de hoy podemos hacer lo que hacemos, en mi caso vivir como artista en París”. Aunque su muestra ha coincidido parcialmente en el tiempo con el Festival Miradas de Mujer, que durante el mes de marzo mostró por toda España los trabajos de cientos de creadoras, su motivación por plasmar el imaginario femenino no vino impuesta por esa razón: “Últimamente veía imágenes de mujeres por las que sentía tal empatía que me pedían que las pintara”, relata. “Y con ellas quería reafirmar la idea de que somos uno, esa influencia que hace que todo vaya entrelazado”.

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Sobre la firma

Silvia Hernando
Redactora en BABELIA, especializada en temas culturales. Antes de llegar al suplemento pasó por la sección de Cultura y El País Semanal. Previamente trabajó en InfoLibre. Estudió Historia del Arte y Traducción e Interpretación en la Universidad de Salamanca y tiene dos másteres: uno en Mercado del Arte y el otro en Periodismo (UAM/EL PAÍS).

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