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Matas devuelve el dinero expoliado a la ACM para rebajar la condena

El ex secretario general del ente se niega a declarar ante el juez El abogado de Solà aplazó consigue el aplazamiento

Jesús García Bueno
Josep Maria Matas en las inmediaciones de la Ciudad de la Justicia.
Josep Maria Matas en las inmediaciones de la Ciudad de la Justicia.gianluca battista

Josep Maria Matas está devolviendo a la Asociación Catalana de Municipios (ACM) el dinero que, presuntamente, desvió a sus bolsillos cuando era secretario general del ente municipalista ligado a CiU. Matas optó ayer por no declarar ante el juez, que le había citado como imputado por malversación de fondos públicos. Su silencio obedece a una estrategia que perfila desde hace tiempo: tratar de alcanzar un acuerdo con la fiscalía y ver rebajada una posible condena de cárcel.

La estrategia de Matas parte de una premisa fundamental: debe aceptar los hechos y devolver todo el dinero que facturó a la ACM a través de trabajos ficticios y facturas infladas, según fuentes judiciales. Solo de esa forma, podría llegar a beneficiarse de dos atenuantes que prevé la ley penal: reparación del daño (al devolver el dinero distraído) y, en su caso, colaboración con la justicia.

A raíz de las informaciones publicadas por EL PAÍS, la fiscalía anticorrupción abrió una investigación sobre las irregularidades en la ACM hace más de un año. Las pesquisas se plasmaron en una contundente querella del fiscal Emilio Sánchez Ulled, que acusó a Matas y al ex jefe de servicios jurídicos del organismo, Xavier Solà, de acometer el “expolio” de la institución. En total, ambos desviaron más de un millón de euros, según la querella, que fue admitida por un juzgado de Barcelona.

Fuentes judiciales apuntan que Solà pretende ganar tiempo para perfilar su estrategia ante el caso

Durante la investigación de la fiscalía, Matas —que tuvo que dimitir como coordinador general de la Diputación de Barcelona— ya decidió devolver parte del dinero del que se apropió. En concreto, algunas cantidades que facturó a la ACM a través de una empresa de su propiedad, Parés i Solé SL. Según el fiscal, se trata de una empresa instrumental que Matas controló desde 2005 a través de un testaferro. El exsecretario general cobró por una serie de servicios —revistas de prensa, encuadernaciones, publicación de libros y manuales— que en realidad no prestó. Matas pedía a los proveedores reales que girasen las facturas a Parés i Solé y él se encargaba de “incrementar ilícitamente el precio”, recoge la querella, y lucrarse con la diferencia. Con ese método se apropió de casi medio millón de euros.

Matas ha ido devolviendo parte de esa cantidad a plazos y ahora se prepara para hacer lo propio con otra de sus particulares fuentes de ingresos en la ACM, según confirmaron fuentes judiciales. En 2008, la empresa de Matas cobró del ente un total de 214.771 euros por la elaboración de unos catálogos de masías. El trabajo real, sin embargo, lo hicieron los ayuntamientos y la propia ACM. Matas se limitó a cobrar. En cinco años, hasta 2010, el Departamento de Política Territorial de la Generalitat llegó a aportar 1,3 millones de fondos públicos para que los entes municipalistas ayudaran a sus ayuntamientos a acometer un catálogo que recogiera las masías y casas rurales catalanas de interés arquitectónico.

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En 2010, Matas dejó de usar las sociedades pantalla, pero siguió enriqueciéndose de otra forma: pasó a “autoconcederse una retribución laboral desproporcionada”, según el fiscal.

Xavier Solà, imputado igualmente por malversación, también estaba citado para declarar ayer por la mañana. Su abogado, sin embargo, solicitó el aplazamiento, que fue concedido por el titular del juzgado de instrucción número 17 de Barcelona. Fuentes judiciales apuntan que Solà pretende ganar tiempo para perfilar su estrategia ante el caso. El que fuera número dos de Cultura con Ferran Mascarell en la anterior legislatura se ha enrocado, ha mantenido una actitud victimista —ha afirmado que era objeto de una “persecución”— y no ha devuelto un solo euro. Según la fiscalía, Solà cobró 189.912 euros por los catálogos de masías en 2009.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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